Merkel, cautelosamente optimista ante la evolución de la crisis

  • La canciller alemana, Angela Merkel, esbozó hoy un panorama cautelosamente optimista de la zona euro en crisis, gracias a los "progresos sustanciales" de los países más castigados y la puesta en marcha de mecanismos "adecuados" contra el desempleo juvenil y los problemas de la banca.

Juan Palop

Berlín, 19 jul.- La canciller alemana, Angela Merkel, esbozó hoy un panorama cautelosamente optimista de la zona euro en crisis, gracias a los "progresos sustanciales" de los países más castigados y la puesta en marcha de mecanismos "adecuados" contra el desempleo juvenil y los problemas de la banca.

La evolución de la zona euro, hasta hace poco tema estrella de toda intervención de la canciller, quedó relegada a un segundo término -aunque aún central- de su tradicional rueda de prensa de cierre del curso político, marcada en esta ocasión por las elecciones del próximo otoño y el escándalo del espionaje masivo estadounidense.

"Se ha logrado mucho, pero la crisis aún no se ha superado", afirmó, para subrayar a continuación los esfuerzos tanto individuales de los países en crisis como los realizados a nivel comunitario.

La canciller destacó que los déficit públicos "han bajado notablemente" e insistió en que "en todos los países" especialmente endeudados se ha logrado que cediera la presión sobre sus bonos soberanos, lo que ha reducido las primas que pagan los Estados por colocar su deuda.

Grecia recibió en este apartado una mención especial de Merkel, que señaló que Atenas logrará este año un superávit primario, esto es, que su presupuesto arrojará un saldo positivo si no se tienen en cuenta los pagos de los intereses de la deuda.

Además, la canciller descartó que las cuentas helenas vuelvan a precisar una quita el próximo año -un extremo con el que se especula en Alemania desde hace semanas- en pos de la sostenibilidad financiera.

"No veo eso (la quita) para Grecia", contestó al ser directamente interrogada al respecto.

A este respecto, Merkel añadió que una suspensión de pagos de un socio de la Unión Económica y Monetaria (UEM) provocaría una "incertidumbre masiva" entre los inversores, que volverían a desconfiar de los bonos de sus Estados miembros, disparando las primas de riesgo.

A su juicio, una nueva quita helena "pondría en peligro todo lo llevado a cabo" en materia de reformas en Europa en el último año.

La canciller señaló que la principal enseñanza que ha extraído de la crisis es la certeza de que "a Alemania sólo le irá bien a nivel político y económico si al conjunto de Europa le va bien" y reconoció que tardó en darse cuenta de las dificultades financieras de la banca europea.

Merkel, que no citó ningún país concreto en este apartado, indicó que cuando comenzó la crisis no pensó que la situación de algunas entidades financieras en ciertos países de la zona euro pudiese ser precaria, ya que había supervisores nacionales.

"Si me hubieran preguntado hace cuatro años si necesitábamos un supervisor bancario común hubiese respondido que no", aseguró.

Por eso, la canciller consideró que la unión bancaria aprobada en junio de 2012 es uno de los mecanismos clave para atajar la crisis actual y prevenir problemas en el futuro.

La denominada unión bancaria se basa en tres pilares: la creación de un supervisor común -bajo el paraguas del Banco Central Europeo (BCE)- para mediados de 2014, la institución de un mecanismo de liquidación de bancos insolventes y la puesta en marcha de un fondo de garantías común.

El otro gran mecanismo anticrisis que esgrimió Merkel en su rueda de prensa fueron los articulados en los últimos meses para combatir el desempleo juvenil, un asunto que ha abanderado últimamente la propia canciller, tras años centrada exclusivamente en la austeridad.

En este sentido, la canciller destacó el fondo europeo para luchar contra el desempleo juvenil, que destinará a este fin 6.000 millones de euros entre 2014 y 2015, entre otras iniciativas comunitarias.

Sobre la economía alemana, Merkel señaló que la situación es "buena", pese a la notable ralentización que ha sufrido este año, aunque añadió que su tarea es "mantenerla sostenible".

Asimismo, subrayó los esfuerzos en materia de consolidación fiscal de su Ejecutivo, que cree que van a permitir que este año el presupuesto estatal acabe con "déficit cero" estructural o incluso "con un pequeño superávit".

Mostrar comentarios