Merkel y Hollande reactivan el histórico eje con la palabra crecimiento

  • La canciller Angela Merkel y el presidente François Hollande aprovecharon hoy el 50 aniversario del Tratado del Elíseo, cuna del eje franco-alemán, para anunciar aquello que Europa espera escuchar del motor París-Berlín desde que estalló la crisis, propuestas concretas para activar la economía y el crecimiento.

Gemma Casadevall

Berlín, 22 ene.- La canciller Angela Merkel y el presidente François Hollande aprovecharon hoy el 50 aniversario del Tratado del Elíseo, cuna del eje franco-alemán, para anunciar aquello que Europa espera escuchar del motor París-Berlín desde que estalló la crisis, propuestas concretas para activar la economía y el crecimiento.

La jornada estuvo volcada en evocar el histórico abrazo de Charles de Gaulle y Konrad Adenauer el 22 de enero de 1963, por el que dos países que se habían combatido desde las invasiones napoleónicas hasta la derrota del Tercer Reich pasaron a ser amigos y aliados.

Merkel y Hollande, conscientes de que la evocación ritual no es suficiente en una Europa sacudida por la crisis, aprovecharon el momento para anunciar un paquete de propuestas que serán presentadas a sus socios de la Unión Europea el próximo mayo.

"Somos conscientes de nuestra responsabilidad con la superación de la crisis de la UE", dijo Merkel, tras el Consejo de ministros conjunto bilateral y acompañada de Hollande.

La canciller se refirió al crecimiento en lugar de incidir en la doctrina de la austeridad y explicó que la iniciativa abarcará un amplio radio, desde el mercado laboral al sector energético, en especial el fomento de las renovables, e invitó a patronal y sindicatos de ambos países a participar en su "taller de ideas".

Se trata, apuntó Hollande, de avanzar hasta la implementación de los mecanismos articulados para superar la crisis actual y prevenir sacudidas futuras.

El Tratado del Elíseo no era solo un símbolo de amistad y reconciliación, sino también el compromiso vinculante entre Francia y Alemania de consensuar sus políticas, recordó el presidente francés.

La comparecencia de prensa conjunta entre Merkel y Hollande fue la antesala del acto en el Parlamento de Berlín, con unos 400 miembros de la Asamblea Nacional francesa -cerca de un centenar se quedó en Francia, en medio del temporal de nieve que azota Europa- y los 620 del Bundestag (cámara baja alemana).

Al anuncio de la canciller y el presidente francés siguió la solemne sesión parlamentaria, con oradores de cada uno de los grupos,alternativamente, en francés y alemán, y el referente común de Adenauer y de Gaulle.

A ellos se refirió Hollande como exponentes de la "pasión, el coraje y la visión" que hizo posible no solo la reconciliación 18 años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, sino también que ambos países decidieran "aunar sus destinos".

Merkel recordó el "gesto espontáneo" entre ambos, que tras "estampar su firma" en el tratado se fundieron en un abrazo para sellar la nueva amistad entre dos países que habían combatido.

Del momento histórico regresó a la actualidad y enfatizó que, así como el gesto de entonces evidenció que "todos los problemas pueden superarse", Europa mostrará ahora su capacidad de superación de la que es "su mayor crisis en tiempos de paz".

Hollande aludió también a otros asuntos del presente más candente como la intervención en Mali, donde dijo que la parte fundamental compete a las tropas africanas, pese a la presencia militar francesa para ayudar al Ejército maliense a combatir a los salafistas que controlan el norte del país.

Merkel y Hollande superaron hoy la reválida de su hasta ahora poco vigoroso dúo, marcado por la falta de consensos.

Pero la canciller y el presidente francés no tienen aún su foto para el álbum de la historia, como el abrazo de Adenauer y de Gaulle o François Mitterrand y Helmut Kohl, de la mano en Verdún.

Fue una jornada plagada de simbolismos y algún compromiso político, que se cerró entre ovaciones al Himno de la Alegría de Beethoven, en la Filarmónica de Berlín.

Más allá de protocolos, lo más comentado por los medios fue que tras 15 encuentros, en los siete meses de Hollande en el poder, ambos líderes vencieron la tirantez inicial y pasaron al tuteo.

Las ediciones digitales de diarios como "Süddeutsche Zeitung" reproducían el "Oooonschela" con que Hollande saludó a Merkel y el "Fronsoá" con que ella le respondió. EFE

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