Metrovacesa terminará el centro comercial paralizado en Reus desde 2008

Reus (Tarragona), 19 jul-. Metrovacesa terminará el centro comercial paralizado en Reus desde 2008 gracias al acuerdo alcanzado entre la compañía y el consistorio que se ha firmado esta mañana y que se ratificará hoy mismo en un pleno urgente y extraordinario, informa el Ayuntamiento reusense.

El Ayuntamiento de Reus y la empresa Metrovacesa han llegado a un acuerdo que permite desbloquear la construcción de un centro comercial y de ocio, paralizado desde 2008 y del que solo hay levantado el esqueleto.

El alcalde de Reus, Carles Pellicer (CiU), y el consejero delegado de la empresa, Carlos García León, han firmado esta mañana la propuesta, que luego se debatirá en un pleno extraordinario y urgente en el consistorio.

En virtud del acuerdo del Ayuntamiento cobrará 41 millones de euros como canon de concesión del centro comercial, de los cuales Metrovacesa abonará un millón de euros al contado mediante un cheque, y 1,9 millones con un pagaré en el momento de la firma del contrato.

Posteriormente, abonará 2,4 millones de euros el 2 de mayo de 2014; 2,4 millones el 10 de noviembre de 2014; 2,4 millones el 10 de mayo de 2015, y 27,9 millones más 3 millones -en concepto de intereses- en el plazo de 40 días a partir de la apertura del centro comercial.

También se fija que esa fecha no puede exceder el 10 de noviembre de 2015 y asimismo, según el nuevo contrato modificado, Metrovacesa solicitará las licencias de obras como máximo el 13 de septiembre y reanudará los trabajos como máximo a principios de noviembre.

El acuerdo incluye una reducción de la volumetría del edificio, que será más bajo que en el proyecto original, aunque mantendrá la superficie total.

Metrovacesa transferirá al Ayuntamiento la gestión y explotación del aparcamiento del centro comercial -de 900 plazas-, le permitirá gestionar de forma integral las 1.800 plazas de aparcamiento del eje de la avenida de Sant Jordi y también se quedará con un local de 1.280 metros cuadrados.

Pellicer considera el contrato "un gran acuerdo" y subraya que "desbloquea la chapuza que este gobierno municipal se encontró sobre la mesa", ya que el proyecto es del antiguo gobierno municipal (PSC-ERC-ICV).

Metrovacesa debía abonar un canon anual de 5 millones de euros y con este dinero se pagaría la nueva Fira; en una operación financiera diseñada por Josep Prat, entonces gerente de Innova y ahora imputado por seis presuntos delitos, entre ellos, malversación de fondos.