México inspecciona dispositivos ambientales de unos 40.000 autos VW

  • Las autoridades de México verificarán que 39.890 autos Volkswagen que circulan en su territorio no hayan sido trucados en sus dispositivos ambientales como en Estados Unidos, informó este viernes el gobierno, que sin embargo precisó que los autos mexicanos y estadounidenses tienen una tecnología diferente.

El objetivo es "garantizar que la normatividad ambiental mexicana se esté cumpliendo a cabalidad", por lo que se solicitó a Volkswagen información sobre los automóviles a diésel comercializados en México de 2009 a 2015, indicó el secretario de Medio Ambiente, Rafael Pacchiano.

Su cartera explicó en un comunicado que los autos trucados en Estados Unidos "no poseen el mismo arreglo tecnológico (...) tanto en equipos de control de emisiones, como en los sistemas de cómputo y el software que los gobierna", que los coches comercializados en México.

Aun así, con las mismas pruebas hechas en Estados Unidos se buscará garantizar el cumplimiento de la normatividad mexicana, y en caso de detectar alguna irregularidad, se aplicará la sanción correspondiente y la reparación del daño, sostuvo Pacchiano.

Para ello, las autoridades mexicanas solicitaron los servicios del Instituto Mexicano del Petróleo y del Consejo Internacional de Transporte Limpio.

VW admitió esta semana que colocó en 11 millones de vehículos en todo el mundo un dispositivo para burlar los controles anticontaminación y hacerlos pasar, ante los consumidores y las autoridades, por vehículos más ecológicos de lo que eran en realidad.

En Estados Unidos, la firma alemana enfrenta demandas civiles al descubrirse que casi medio millón de autos diésel vendidos en esa plaza trampeaban los datos de emisiones de gases, mientras que en Alemania circulan cerca de 2,8 millones de vehículos trucados.

Con base en evaluaciones de laboratorios acreditados en Estados Unidos o en la Unión Europea, México otorga un certificado ambiental a los vehículos nuevos que se importan o fabrican en México para su comercialización en territorio nacional.

Una planta de Volkswagen instalada en Puebla (centro de México), uno de los mayores complejos automotrices de Norteamérica, fabrica tres de los cinco modelos de carros que la empresa admitió que llevan un mecanismo trucado: los Jetta, Golf y Beetle en su versión diésel.

En 2014 la planta de Puebla fabricó 475.000 vehículos, más del 80% de los cuales fueron exportados especialmente a Estados Unidos.

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