Mientras el Gobierno prepara otro rescate, las cajas se hacen de oro en bolsa

  • Una parte muy importante de los fondos que las cajas de ahorros necesitan para sanear su situación financiera está en la bolsa. Mientras el Gobierno prepara una nueva recapitalización del sector, el valor de las participaciones de las cajas en empresas cotizadas alcanza los 21.820 millones de euros, 1.677 millones más que cuando terminó 2010.
E.Utrera / R.Ugalde
E.Utrera / R.Ugalde

En las tres primeras semanas de enero, la bolsa está dando a las cajas una de las pocas buenas noticias que reciben en los últimos tiempos. El muy buen arranque de año de la bolsa española –el Ibex avanza un 9,8% en 2011- hace que sus participaciones en empresas cotizadas valgan 1.677 millones más. Es decir, un 8,3% más que al cierre del año pasado.

Si a esta cifra se le suman los 488 millones por los que Catalunya Caixa vendió el miércoles pasado su 1,6% en Repsol, la mejora en enero alcanza 2.165 millones de euros y eleva hasta los 21.820 millones de euros el valor total de las participaciones de las cajas en bolsa.

Esta cantidad que las entidades podrían hacer líquida vendiendo sus participaciones es sólo 4.000 millones de euros inferior al deterioro de los activos declarado por las cajas a 31 de diciembre, casi el doble de las ayudas que han recibido del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) y la mitad de los 42.800 millones que Bank of America Merrill Lynch considera que las cajas tienen que conseguir para resistir una situación de tensión.

La mejora de las valoraciones bursátiles en enero se produce mientras el Gobierno ultima un nuevo paquete de ayudas económicas a las cajas de ahorros. Con la ayuda de dinero público, las cajas acelerarían el proceso su proceso de reestructuración para convertirse en bancos. Y, en las entidades más vulnerables, el Estado podría tomar participaciones.

Según se recoge en una presentación a inversores fechada el pasado 18 de enero, el Frob dice que "podrían llevarse a cabo nuevas reformas legales para reforzar la solvencia y transparencia del sector", y también que "si es necesario el Frob podría otorgar apoyo temporal para ayudar a las entidades a captar fondos de inversores privados; en última instancia, el Frob podría proporcionar los fondos directamente tomando una participación de la entidad de manera temporal”.

La realidad es que mientras el Gobierno prepara un nuevo arsenal de ayudas multimillonarias, las cajas acumulan auténticos tesoros en empresas cotizadas. Cada vez son más las voces que piden que sacrifiquen parte de su cartera industrial antes que recibir más dinero público.

La semana pasada, el diario británico Financial Times afirmaba en su editorial que las cajas de ahorros españolas deberían aprovechar la reestructuración del sistema financiero español para "poner su casa en orden". Es decir, para desprenderse de sus participaciones industriales y regresar a su negocio tradicional.

Participaciones para todos los gustos

Claro que no oro todo lo que reluce. Hay participaciones que son un tesoro y otras que se pueden calificar como un castigo. Por ejemplo, las que las cajas tienen en las inmobiliarias muy a su pesar tras canjear la deuda de promotores por acciones. Es el caso de las que entidades como La Caixa, Caja Madrid, Bancaja, Unicaja e Ibercaja tienen en Metrovacesa, Colonial, Reyal Urbis o Martinsa.

¿Qué guardan los grandes grupos en las carteras? Ninguna es más grande que la de La Caixa, con un valor en bolsa de 11.406 millones de euros. El grupo catalán, uno de los más saneados del país, atesora 11.222 millones en su holding de participadas Criteria.

Y, además, no le debe nada a nadie. Al cierre del año pasado, presentaba los mejores ratios de Tier I (ratio de solvencia donde se incluyen los activos de mayor calidad) y el core capital (indicador que mide el capital más las reservas) del sistema financiero español.

Nada que ver con Caja Madrid, líder junto a Bancaja del SIP que más ha pedido al Frob–4.465 millones- y que realizará prejubilaciones que tendrán un coste

de 390.000 por cada uno de los 3.800 empleados que dejan el grupo. La caja que preside Rodrigo Rato es dueña del 14,98% de Mapfre, del 22,99% de Iberia –la aerolínea ha subido en bolsa un 53% en el último año- y del 20% de Indra. Sólo la venta de estos tres paquetes le reportaría algo más de 2.270 millones de euros.

En conjunto, la cartera de la entidad española que más dinero requiere del Banco Central Europeo (BCE) se ha revalorizado un 14,4% equivalente a 346 millones de euros en lo que va de año.

La cartera de su compañera de viaje Bancaja es incluso superior. Su mayor participación es el 5,63% de Iberdrola, valorada en casi 1.987 millones de euros. BBK, que ha absorbido Cajasur con ayudas del Frob, es aún más rica que la caja valencia en la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán. Su 7,18% vale cerca de 2.500 millones de euros.

Mención especial merece Caixa Catalunya, cuyo SIP también ha recibido ayudas millonarias. Tras embolsarse 488 millones la semana pasada con su salida de Repsol, que protagonizó un gran 2010 en bolsa que ha tenido continuidad este año, su cartera aún vale en bolsa unos 230 millones.

Por su parte, las cajas gallegas –ya totalmente fusionadas- guardan una de las carteras más abultadas por número de participadas, con un valor conjunto de 560 millones. Su participación más abultada es la de Sacyr. La constructora refleja mejor que nadie en bolsa el soplo de aire fresco que supone para las cajas la subida de la bolsa: sólo este año, la cotización sube un 31,6%.

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