La subida de las cotizaciones de las empresas en las que participan supone un chorro de aire fresco para las cajas de ahorros. Ayer, CatalunyaCaixa anunció la venta de su 1,6% en Repsol por 448 millones de euros, de los que 186 millones son plusvalías. Sólo este año y hasta el martes, día que se anunció la operación, la cotización del grupo que preside Antonio Brufau ha subido un 10%.
Vender sus participaciones industriales será un constante este año para las cajas de ahorros si la mejora de las bolsas se confirma, ya que el valor de su cartera de participadas cotizadas asciende a 21.500 millones de euros, según los cálculos realizados por lainformacion.com a partir de las informaciones enviadas por estas entidades al supervisor de la bolsa (CNM).
Ésta es la cifra potencial que las empresas podrían desinvertir para cumplir con los requisitos cada vez mayores de solvencia que exige Basilea III.
De hecho, un informe de PwC e IE Business School cifra entre 35.000 y 40.000 millones de euros el déficit de capital que sufrirá el sistema financiero español, especialmente las cajas de ahorros, con la nueva normativa.
Consciente de esta situación, que podría llevar a muchas entidades a suspender los próximos test de estrés, el Gobierno les está presionando para que se recapitalicen, ya sea vendiendo activos, acelerando su conversión en bancos o sellando nuevas fusiones.
Éstas, por su parte, quieren conseguir liquidez pidiendo más dinero al Fondo de Rescate, FROB, y ésta ya prepara una nueva emisión que podría rondar entre 3.000 y 5.000 millones.
Por lo tanto, deshacerse de las abundantes participaciones amasadas antes de la crisis que ha abocado al sector a una reestructuración sin precedentes es una obligación para las cajas.
Dónde está la fortuna cotizada de las cajas
Más de la mitad del valor de la cartera de participaciones de las cajas corresponde a La Caixa, que, sobre todo gracia a sus holding Criteria suma 11.400 millones de euros repartidos en participaciones tanto directas como indirectas en Repsol, Gas Natural, Abertis, BME, Colonial y Metrovacesa.
Lejos de las escalofriantes cifras que luce la entidad que preside Isidro Fainé, pero también con una multimillonaria fortuna en bolsa, aparecen Caja Madrid, con 2.760 millones, Bancaja con 2.882 millones y BBK, con 2.666 millones. Estas dos últimas tienen prácticamente toda su fortuna invertida en Iberdrola, donde poseen el 5,73% y el 7,18%, respectivamente.
Este repaso a la cartera de las participaciones industriales del sector descubre algunos de los tesoros que aún mantienen estas entidades. Por ejemplo, los 223 millones que sigue teniendo Caixa Cataluña en Gas Natural, Abertis y La Seda de Barcelona. Y también los 330 millones de Caja Asturias.
También llama la atención la fortuna que suman Caixanova (188 millones) y Caixa Galicia (210 millones), que tras su fusión han unificado su cartera industrial. Por su parte, Caja Navarra tiene una de las carteras más extensas, con sendas participaciones del 5% en GAM, Tubacex, Fluidra y Dinamia; mientras que Unicaja suma otros 136 millones.
Las últimas ventas
En los últimos meses, las cajas están vendiendo participaciones de forma habitual en las empresas en las que participan. Por ejemplo, Caja España y Caja Duero, que se han integrado para dar luz a la gran caja castellano-leonesa, vendieron en septiembre a Corporación Financiera Alba el 5,2% del capital de Ebro Foods por 114 millones de euros.
Para vender, las cajas están esperando el momento propicio. Se resisten a deshacerse de participaciones en las que acumulan importantes minusvalías, pero sí las colocan en cuanto las cotizaciones les aseguran jugosas plusvalías. Por ejemplo, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) vendió la pasada primavera el 1,68% de Abertis a cambio de unas ganancias de 108 millones.
A la caja levantina le quedan apenas 82,4 millones de euros repartidos en dos pequeñas participaciones repartidas en Natra y Sol Meliá.
Las ventas también se extienden a las participaciones en empresas no cotizadas. El caso más llamativo es la desinversión masiva de 35 cajas de ahorros en la tasadora Tinsa en las últimas semanas del año pasado. Vendieron al grupo de capital riesgo Advent por 100 millones de euros.
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