Miles de personas salen a la calle en Cataluña en contra la reforma laboral

  • Miles de personas han salido hoy a la calle en Cataluña para protestar contra la reforma laboral, en unas movilizaciones que han tenido su epicentro en Barcelona, donde los sindicatos y los partidos de izquierda han llenado el Paseo de Gracia para rechazar el abaratamiento del despido y los recortes.

Barcelona, 19 feb.- Miles de personas han salido hoy a la calle en Cataluña para protestar contra la reforma laboral, en unas movilizaciones que han tenido su epicentro en Barcelona, donde los sindicatos y los partidos de izquierda han llenado el Paseo de Gracia para rechazar el abaratamiento del despido y los recortes.

En la manifestación de Barcelona, que se ha desarrollado en un ambiente reivindicativo y sin que se produjeran incidentes, han participado unas 400.000 personas, según los sindicados, y 30.000, según el Departamento de Interior.

Tras el lema "Ni reforma laboral, ni recortes", los sindicatos CCOO y UGT han encabezado la manifestación, a la que también han participado con pancarta propia y por separado los partidos de la izquierda (PSC, ERC e ICV) y, al final de todo, en una marcha alternativa, un grupo de "yayoflautas", de indignados y de miembros del sindicato CGT, que exigían una huelga general.

La manifestación ha discurrido sin incidentes, aunque cuando los participantes en la marcha alternativa han llegado a la altura de la Bolsa de Barcelona, algunos asistentes han arrojado cubos de basura, han tirado un petardo y han situado unos minutos una guillotina frente a la puerta del edificio, al grito de "culpables, culpables".

La marcha, con un recorrido muy corto, ha comenzado en el paseo de Gràcia, en la confluencia con la avenida Diagonal, y ha finalizado unas manzanas más abajo, a la altura de la Gran Vía, donde dos chicas de las juventudes de CCOO y UGT han leído el manifiesto conjunto de los dos sindicatos en contra de la reforma.

El secretario general de CCOO en Cataluña, Joan Carles Gallego, ha exigido al Gobierno que la salida de la crisis se haga "con la gente y no contra la gente", y el de UGT, Josep Maria Álvarez, ha denunciado que esta reforma se ha aprobado para dar más poder a los empresarios.

A lo largo de la marcha, los manifestantes han coreado consignas como "esta reforma, la pararemos", "si esto no se arregla, huelga, huelga, huelga", "no es una reforma, es una bomba" y "no es una crisis, es una estafa".

Los participantes, muchos de ellos con banderas catalanas, de los sindicatos y de los partidos de la izquierda catalana, llevaban asimismo carteles con tijeras en contra de los recortes y pancartas con lemas como "Reforma Laboral=Robo Social" o "No nos falta dinero, nos sobran chorizos", así como en defensa de los servicios públicos.

Tras la cabecera inicial conjunta de CCOO y UGT, han desfilado los principales dirigentes de la izquierda catalana, con sus propias pancartas, que hoy han secundado también el rechazo a la iniciativa planteada por el Gobierno del PP.

En representación del PSC ha acudido su primer secretario, Pere Navarro, acompañado de la dirigente socialista y exministra de Defensa, Carme Chacón, y de otros dirigentes.

Navarro ha mostrado su rechazo a la reforma porque considera que no resuelve los problemas ni de España ni de Cataluña, y ha urgido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a que convoque a sindicatos y agentes económicos para plantear una alternativa.

De ERC han acudido al acto su presidente, Oriol Junqueras, flanqueado por los diputados republicanos en el Congreso, Joan Tardà y Alfred Bosch, entre otros, bajo la pancarta "ni expolio fiscal ni expolio social".

La delegación de ICV la encabezaba su presidente, Joan Herrera, que ha avisado que la reforma laboral acerca España a Grecia y no a Europa, mientras que sus socios de EUiA estaban representados por Jordi Miralles.

Las protestas por la reforma laboral se han extendido al resto de Cataluña, donde han salido a la calle miles de personas en Girona (8.000 según los sindicatos y 3.000 según Interior), Tarragona (7.000 según los sindicatos y 2.000 según Interior), Lleida (3.000 según los sindicatos y 1.500 según Interior) y Tortosa (1.000 según los sindicatos y 900 según Interior).

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