El bodeguero Alejandro Fernández, uno de los pioneros de la DO Ribera del Duero e impulsor de esta marca de calidad, ha fallecido a los 88 años, según han informado fuentes de la Denominación de Origen. Ha muerto inesperadamente en Santander, donde pasaba unos días de descanso en compañía de una de sus hijas. Desde hace unos años mantenía un litigio judicial con parte de su familia, entre ellas sus hijas, por discrepancias en la gestión del grupo y del negocio familiar.
Fundador del Grupo Pesquera, creó su primera bodega en 1972 en la localidad vallisoletana de Pesquera de Duero, después puso en marcha Castillo de Haza y se expandió a la Denominación de Origen Toro, con Dehesa de la Granja.
En un comunicado el Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero, ha lamentado su fallecimiento y ha calificado al bodeguero como un referente de la Denominación de Origen, impulsor de la marca de calidad y artífice de su expansión por todo el mundo.
"Su forma de interpretar y amar la Ribera del Duero caló en las siguientes generaciones, contribuyó al crecimiento y el prestigio de la DO", ha reconocido el Consejo Regulador, del que ha reconocido que "deja una gran huella".
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