En una decisión sin precedentes, el juzgado de lo Social número 1 de Cuenca ha declarado que la muerte por infarto de un camarero, ocurrida en su domicilio justo después de recibir una carta de despido, constituye un accidente de trabajo. Esta sentencia, que ya es firme, representa un cambio significativo en la interpretación legal de las causas laborales de muerte.
Morir de un infarto tras un despido ¿es accidente laboral?
El camarero, que estaba de baja laboral debido a una fractura costal, sufrió un infarto agudo de miocardio minutos después de leer su carta de despido el 17 de noviembre de 2018. A pesar de la rápida intervención médica, falleció poco después. El magistrado ha establecido que la muerte fue causada por un "factor desencadenante de naturaleza eminentemente laboral", refiriéndose al impacto emocional de la carta de despido.
Qué mejoras económicas tiene un accidente laboral
Como resultado de esta decisión, la familia del trabajador difunto, incluyendo su viuda y dos hijos menores, recibirán mejoras económicas significativas. Estas incluyen incrementos en las pensiones de viudedad y orfandad, así como el derecho a indemnizaciones según la normativa de Seguridad Social y el convenio colectivo aplicable al camarero.
Responsabilidad de la empresa
Parte de estas compensaciones serán cubiertas por la mutua con la que el restaurante tenía concertadas las contingencias profesionales. Además, la empresa, que previamente había admitido la improcedencia del despido a instancias de Comisiones Obreras, también enfrentará responsabilidades indemnizatorias.
