Mujica pide a España que tenga un papel decisivo en el acuerdo UE-Mercosur

  • El presidente de Uruguay, José Mujica, pidió hoy a España que tenga un papel decisivo para que las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur fructifiquen y se selle un acuerdo de asociación que incluya el libre comercio.

Santiago de Compostela (España), 2 jun.- El presidente de Uruguay, José Mujica, pidió hoy a España que tenga un papel decisivo para que las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur fructifiquen y se selle un acuerdo de asociación que incluya el libre comercio.

"Hace diez años que estamos discutiendo un acuerdo del Mercosur" con la Unión Europea, recordó Mujica, y por ello le pidió a España que haga que Europa se acuerde, "porque se están jugando las decisiones que se tomen en estos años, que van a tener repercusiones de carácter histórico".

El presidente uruguayo hizo estas declaraciones en una intervención ante los medios en la ciudad de Santiago de Compostela (Galicia), poco después de mantener un breve encuentro con el presidente de esta región del noroeste español, Alberto Núñez Feijóo.

Mujica llegó esta tarde a la capital de Galicia desde el País Vasco, su anterior etapa en el viaje institucional que está efectuando por España.

El mandatario uruguayo se refirió a la creciente presencia internacional de la economía de China, "cada vez más presente con su poder de demanda" en Latinoamérica, recordó que actualmente el "primer cliente" de los países que integran el Mercosur es el gigante asiático y auguró que el peso de ese país será mayor el año que viene.

"En este mundo organizado en gigantescas unidades supranacionales, sin entrar a juzgar si será mejor o peor, nosotros necesitamos por una razón de equilibrio, de platillos en la balanza, una relación mucho más firme con Europa", indicó.

"!Sí nos interesará que España se acuerde de nosotros!, por sí, por su propio beneficio, pero que además influya en Europa, porque necesitamos equilibrio en este mundo", aseveró Mujica.

Por ello, afirmó que "España, consciente o no, en alguna medida actúa como la representación de Iberoamérica" con la UE.

Respecto a la actual crisis que se vive en Europa, Mujica subrayó que "hicieron ese ensayo que no tiene marcha atrás, y lo van a sobrepasar".

Y en oposición, afirmó que "nosotros los latinoamericanos, y sobre todo los sureños...tenemos conciencia de una meta lejana, de una patria federal que nos englobe".

A su llegada a la Plaza del Obradoiro de la capital gallega, Mujica fue recibido por un grupo de compatriotas que enarbolaban banderas de su país y saludaban a gritos a su presidente.

El mandatario de Uruguay comenzó su discurso junto al presidente gallego con un tono melancólico.

"Mis huesos y mi nostalgia me trajeron a España, siempre apresurado, con poco tiempo, porque se nos escapa la vida; y venir a España y no venir a Galicia sería una felonía para mis compatriotas, porque esto tiene mucho que ver con la construcción de nuestra nación", dijo.

Afirmó que "nunca los negocios pueden sustituir ciertas cosas muy profundas que no tienen precio y que tienen que ver con la identidad".

Aunque durante su discurso se confesó ateo, expresó su "profundo respeto" por la Iglesia Católica y dijo que los países latinoamericanos tienen dos troncos comunes: "pensamos en castellano, con los matices de adaptación a cada territorio, y tenemos un eje místico, la historia de la Iglesia Católica".

Por su parte, el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, dio la bienvenida al presidente de Uruguay y recordó los estrechos lazos que unen a ambos territorios.

El mandatario gallego explicó que esta misma tarde el ministro regional de Economía e Industria, Francisco Conde, y su homólogo uruguayo, Roberto Kreimerman, firmaron un acuerdo estratégico para fortalecer las relaciones económicas y de cooperación entre Galicia y Uruguay.

Antes de llegar a Galicia, Mujica vivió por la mañana en tierra vasca una jornada de nostalgia y sentimientos encontrados durante su visita a la localidad de la que proceden sus antepasados y que lleva su apellido: el pequeño pueblo de Muxika.

"La procesión va por dentro", "uno siente alegría, tristeza, nostalgia, todo junto, muchas cosas", confesó el mandatario en declaraciones a Efe.

"Pienso que deben haber estado muy mal mis antepasados para que se fueran de semejante país tan hermoso", agregó.

Posteriormente, el presidente de Uruguay se trasladó a la localidad de Arrasate para conocer la experiencia de las cooperativas guipuzcoanas y mantuvo después un encuentro en Bilbao con la comunidad uruguaya en el País Vasco, como esta noche hizo en Santiago de Compostela reuniéndose con sus compatriotas.

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