"No" australiano a petición de panel en la OMC sobre empaquetado del tabaco

Ginebra, 17 dic.- Australia rechazó hoy la petición de la República Dominicana de crear un panel de expertos en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre la ley australiana de empaquetado genérico de tabaco que entró en vigor el 1 de diciembre.

La denuncia dominicana, que sigue a las presentadas en el mismo sentido por Ucrania y Honduras, guarda relación con la ley ya en vigor en Australia sobre un empaquetado de cigarrillos que obliga a que las cajetillas sean de color homogéneo y no lleven publicidad.

Desde el pasado día 1, Australia es el primer país del mundo en el que los cigarrillos se venden en cajetillas de color verde oliva, sin especificación de la marca, una medida que Camberra defiende como "consistente con la tendencia en países de todo el mundo y con los pasos dados por la comunidad internacional para combatir la epidemia sanitaria global del tabaquismo".

Fuentes diplomáticas informaron de que Santo Domingo argumentó ante la reunión del Órgano de Solución de Disputas (OSD) celebrada hoy que la ley australiana es "inconsistente" con las obligaciones de los miembros de la OMC previstas en el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), el convenio sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) y el tratado sobre Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC).

Estos acuerdos consagran la protección del uso de las marcas registradas, subrayan los denunciantes, que argumentan que la prohibición de utilizarlas para identificar el producto y el productor supone una discriminación con respecto a otros sectores.

El rechazo australiano forma parte del proceso de solución de disputas de la OMC y lo más probable es que el grupo de expertos se constituya unificando las reclamaciones dominicana, hondureña y ucraniana, con el respaldo de otros países como Cuba y Nicaragua.

Luis Manuel Piantini, embajador dominicano ante la OMC, declaró en un comunicado que su país está orgulloso de sus productos de tabaco "y, en concreto, de nuestros cigarros puros, que están entre los de mayor calidad consumidos en todo el mundo".

La República Dominicana indicó que "comparte la preocupación de Australia por la protección de la salud humana", pero agregó que "el empaquetado genérico no será un instrumento efectivo".

"De hecho, simplemente producirá una uniformización del mercado del tabaco al privar a los productos comercializados de cualquier característica diferencial, lo que en definitiva conducirá a unos precios más bajos y a un incremento del consumo y del comercio ilícito de tabaco", indicaron los representantes dominicanos.

La República Dominicana ha solicitado que, en lugar de introducir estas medidas sobre empaquetado genérico, Australia emplee medidas de control del tabaco "verdaderamente efectivas" en la reducción del consumo de tabaco y "en consonancia con sus obligaciones" en la OMC.

La nación caribeña considera además que el empaquetado genérico tiene "potenciales repercusiones para otros productos, distintos del tabaco, que son considerados perjudiciales para la salud, tales como las bebidas alcohólicas y las comidas y bebidas procesadas".

"Muchos Gobiernos desean controlar el consumo de estos productos por lo que podrían argumentar que el consumo disminuirá si eliminan las características de diseño, incluyendo propiedad intelectual, del empaquetado", según la delegación dominicana ante la OMC.

"Tamaña interferencia a la propiedad intelectual, y restricción al comercio internacional, no puede sustentarse en especulaciones sobre el comportamiento de los consumidores, sino que debe basarse sobre evidencia científica robusta", agregó la República Dominicana.

Según cifras oficiales de la República Dominicana (el mayor exportador de cigarros puros del mundo), los ingresos por exportaciones de tabaco representan un 5 % de las exportaciones dominicanas totales y los productos de tabaco suponen un 8,5 % de los ingresos fiscales por impuestos sobre mercancías.

Existen cerca de 5.500 productores de tabaco, que dan trabajo de manera directa a alrededor de 45.000 trabajadores agrícolas y de manera indirecta en toda la cadena de producción a otras 118.000, lo que supone el sustento económico de 350.000 personas.