Nucleares. La sociedad nuclear de españa pide no aprovechar fukushima para introducir intereses políticos


La presidenta de la Sociedad Nuclear de España, Lola Morales, confió este martes en que los políticos confíen a su vez en los reguladores y en lo que estos concluyan en las pruebas de resistencia que se van a llevar a cabo en las centrales nucleares europeas y españolas.
En una jornada sobre seguridad y energía nuclear organizada por la Asociación de Diplomados en Altos Estudios de la Defensa Nacional, Morales señaló que “no se debe aprovechar el momento para introducir componentes políticos, porque si se empiezan a primar otros intereses quién sabe lo que va a pasar”.
Según garantizó, los reactores españoles “están al nivel más avanzado antes y después de Fukushima. Las centrales no son menos seguras que antes del accidente en Japón”.
Asimismo, indicó que las centrales españolas ya contemplan protocolos de seguridad ante sucesos imprevisibles, tales como terremotos, inundaciones y pérdidas de suministro eléctrico. Además, recordó que a pesar de lo ocurrido en Lorca “España es zona de baja sismicidad”.
Por otro lado, aclaró que las plantas españolas se han ido modernizando desde su construcción de modo constante de tal modo que a pesar de que tengan más de 30 años puede hablarse de “centrales antiguas pero no viejas” y en cualquier caso actualizadas y renovadas, como corresponde a una actividad fuertemente regulada.
Por su parte, la presidenta del Foro de la Industria Nuclear Española, María Teresa Domínguez, sostuvo que los países occidentales no van a descartar de momento tecnologías ni programas nucleares.
Explicó a este respecto que se realizará una revisión de la tecnología para tomar medidas adicionales de seguridad, si bien donde se pondrá el acento será en otro tipo de cuestiones como el estudio del emplazamiento, los programas de ayuda de emergencia internacional y las estrategias de control, entre otros.
Domínguez también señaló que la energía nuclear evita la importación de 100 millones de barriles de petróleo al año y la emisión de más de 30 millones de toneladas de CO2. Por eso propone que su peso en el mix eléctrico pase del 20% actual al 30% en 2035, con 4.500 megavatios adicionales para esa fecha.
El vicepresidente de la Sociedad Española de Protección Radiológica, Eduardo Gallego, afirmó por su parte que la descarga radiactiva total desprendida tras Fukushima supone una décima parte de la de Chernobil a pesar de que ambos accidentes hayan sido calificados con el nivel 7, el máximo. Además, dijo que las dosis de radiactividad han sido muy bien controladas.
Finalmente, el miembro del Consejo de Seguridad Nuclear Antonio Colino incidió en que la mayor parte de la radiactividad con la que convive un ciudadano español no procede de las ocho plantas nucleares actualmente operativas si no de las más de 30.000 instalaciones que hay, entre otros sitios, en los hospitales.

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