Nucleares. Las pruebas de resistencia de las centrales no tienen una fecha límite para empezar


La Comisión Europea aclaró este jueves que no hay fecha límite para la adopción de las pruebas de estrés de las centrales nucleares. Las evaluaciones de la seguridad de las plantas europeas se pondrá en marcha "tan pronto como sea posible".
Según explicó este jueves el ejecutivo comunitario, las "pruebas de resistencia" son un conjunto de criterios de seguridad adicionales previstos como consecuencia del accidente nuclear de Fukushima (Japón). Se trata de criterios de aplicación en el ámbito europeo, que se sumarán a las normas de seguridad vigentes a nivel nacional, cuyo objetivo es evaluar si los márgenes de seguridad utilizados para la autorización de centrales nucleares son suficientes para resistir accidentes inesperados.
El objetivo es, en definitiva, aprender de lo que ha sucedido en Japón y evitar que se produzca en Europa un accidente similar. "Una de las lecciones más importantes que hemos de aprender es que lo impensable puede ocurrir; que se pueden producir al mismo tiempo dos desastres naturales y que el suministro de energía puede quedar interrumpido por completo", señaló la Comisión Europea.
Todas y cada una de las centrales de la UE han sido sometidas a un proceso exhaustivo de autorización antes de comenzar a funcionar. De este modo, si una central nuclear está instalada en una región en la que existe riesgo sísmico, los operadores han de probar que el diseño específico de la central es capaz de soportar un terremoto de la magnitud que cabe esperar en esa región.
Para evaluar el riesgo de un terremoto se tienen en cuenta, normalmente, las experiencias pasadas. Sin embargo, las pruebas de resistencia incluyen un margen de seguridad adicional, porque "Fukushima nos ha enseñado que la magnitud de un terremoto en una determinada área pueden ser mucho mayor que la habitual en esa misma zona en el pasado".
Además, e independientemente de cual sea la causa que provoque el corte de suministro eléctrico, las centrales tendrán que probar que tienen suministro eléctrico de emergencia en cantidad suficiente: grupos electrógenos, baterías, etcétera.
El Consejo Europeo ha declarado que debe procederse a una amplia evaluación de la seguridad y del riesgo, lo que podría incluir también las catástrofes provocadas por el hombre.
Todas las centrales de la UE tendrán que someterse a una nueva evaluación según los criterios y la metodología comunes que se decidan. Sin embargo, Bruselas aclaró que no hay fecha límite para la adopción de las pruebas de estrés.
Las evaluaciones se pondrá en marcha "tan pronto como sea posible". La Comisión elaborará, sobre la base de los informes nacionales y de los resultados de la revisión paritaria de los expertos, un informe provisional que remitirá al Consejo Europeo el 9 de diciembre de 2011.
RESULTADOS DE LAS PRUEBAS
Basándose en los informes nacionales y en las conclusiones de las revisiones paritarias, los Estados miembros decidirán cómo tener en cuenta los resultados de las evaluaciones.
De este modo, las decisiones relativas a una central concreta seguirán siendo responsabilidad nacional.
En el caso de que los trabajos de actualización de una central no resultaran técnica ni económicamente viables, los reactores deberán apagarse y clausurarse.
La Comisión publicará el informe de la autoridad nacional y también las conclusiones de la revisión paritaria, lo que significa que los ciudadanos tendrán acceso a esta información y que sus gobiernos habrán de darles explicaciones sobre las decisiones u omisiones en este asunto.
La Comisión está trabajando para ampliar las evaluaciones a otros países, en particular a aquellos países limítrofes en los que funcionan instalaciones nucleares: Suiza, Federación Rusa, Ucrania y Armenia.
Además, Bruselas presentará una propuesta para revisar la legislación sobre seguridad nuclear a la luz de los resultados de las pruebas de resistencia en 2012.

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