París, 4 oct.- La Bolsa de París firmó hoy una nueva jornada de pérdidas, la tercera consecutiva, en la que su selectivo CAC-40 se dejó un 2,61 por ciento, en medio de la tormenta bancaria provocada por la incertidumbre sobre Grecia, que amenaza con llevarse por delante a la entidad franco-belga Dexia.
El indicador de referencia del parqué parisino llegó a perder incluso casi un 4 %, pero se recuperó en el último tramo de la jornada después de que el responsable de la Reserva Federal de Estados Unidos mostrara su disposición a contribuir a la recuperación económica.
Finalmente, el CAC-40 cerró a 2.850,55 puntos, lo que le hizo perder el nivel de los 2.900, otro más en el descenso que sufre en los últimos días.
Aunque fuera del CAC-40, a la cabeza de las pérdidas se situó la entidad franco-belga Dexia, que se desplomó un 22,46 %, tras haber marcado los mínimos históricos por debajo del euro por acción.
Los rumores sobre su desmantelamiento, a causa de su excesiva exposición a la deuda griega, acecharon a una entidad que reunió a su consejo de administración de forma extraordinaria para hacer frente a las dificultades.
En su caída arrastró a las otras entidades: BNP Paribas bajó un 5,15 %; Crédit Agricole, un 6,50 % y Société Générale, un 4,90 %.
Dentro de los 40 principales valores de París, la mayor caída la registró el fabricante de materiales de construcción Lafarge, que se dejó un 8,48 % en una jornada negra para su sector a nivel europeo, afectado por la caída de la acción de la mexicana Cemex y la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento de Europa.
En el mismo sector, Saint-Gobain cayó un 5,44 %.
También fuera del CAC, la aerolínea Air France-KLM se desplomó un 9,10 % en medio de las malas perspectivas de todo el sector.
El consorcio europeo EADS, dueño del fabricante de aviones Airbus, empeoró un 5,21 %.
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