Nueva polémica en el Ayuntamiento de Madrid: Zapata contrata a su expareja

    • Nuria Sánchez Díaz figura como asesora para el distrito Fuencarral-El Pardo, del que Zapata es responsable.
    • Su sueldo es de 50.979'34 euros brutos al año. La relación ya no existía cuando fue designada.
Zapata explica que un "despiste" le llevó a no incluir en su declaración de bienes una cuenta con un saldo de 20.000€
Zapata explica que un "despiste" le llevó a no incluir en su declaración de bienes una cuenta con un saldo de 20.000€

Nueva polémica en el Ayuntamiento de Madrid. El concejal Guillermo Zapata, quien hace meses renunció a la concejalía de Cultura tras las críticas por sus tuits de contenido xenófobo, ha contratado asesora para el distrito de Fuencarral-El Pardo, del que es responsable, a la que fuera su pareja, Nuria Sánchez Díaz.

Los registros del Ayuntamiento recogen el cargo de Sánchez, así como su salario anual, de 50.979'34 euros brutos anuales. La composición fue actualizada en diciembre de 2015.

El hecho ha provocado el debate sobre si se trata o no de un caso de nepotismo. El Reglamento de Ordenación de Personal del Ayuntamiento de Madrid señala en su artículo 20.2 que "no se podrá nombrar como personal eventual a las personas que, en el momento de su nombramiento, tengan un vínculo matrimonial o situación de hecho asimilable, o parentesco de consanguinidad o de afinidad dentro del cuarto grado, con cualquier concejal del Ayuntamiento". No obstante, la relación entre Zapata y Sánchez ya había finalizado cuando ésta fue designada.

La asesora fue impulsora de la plataforma Ganemos, germen de Ahora Madrid, y forma parte de la Mesa de Coordinación de esta candidatura municipalista. Licenciada en Antropología Social y Cultural, diplomada en Trabajo Social y experta en Políticas Públicas, tiene un pasado como activista en el centro social Patio Maravillas.

Precisamente este viernes, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz propuso que se juzgase a Zapata por sus tuits sobre Irene Villa, de conformidad con lo que le ordenó la Sección Segunda de la Sala de lo Penal en auto del pasado 9 de diciembre, en el que le exigía reabrir el caso por un presunto delito de humillación a las víctimas del terrorismo.

Los magistrados ordenaron entonces al juez que reabriera el caso y practicara nuevas pruebas, como un informe policial sobre el autor de estos mensajes en Twitter, a pesar de que el edil reconoció en su declaración judicial que la cuenta en esta red social era suya. Previamente, el magistrado había archivado el caso.





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