Por qué cuatro nuevos 'tigres asiáticos' son los polos industriales del mundo

  • Camboya, Vietnam, Laos y Myanmar se han convertido en los nuevos Corea del Sur, Singapur, Hong Kong y Taiwán del siglo pasado, con un récord de exportaciones y crecimiento de su PBI.

    Los cuatro siguen el modelo de la 'omnipresente' China, con un cambio radical de sus políticas, una apertura hacia la economía capitalista, el desembarco de las multinacionales, mejor infraestructura y más productividad.

La economía de Vietnam crece a un ritmo imparable.
La economía de Vietnam crece a un ritmo imparable.
Diego Caldentey

A imagen y semejanza del omnipresente China, que quiebra marcas, obstáculos y todo lo que tenga por delante en su camino para erigirse como la primera potencia económica del mundo, cuatro estados asiáticos muestran un crecimiento también imparable en sus parámetros económicos. Camboya, Vietnam, Laos y Myanmar ya son definidos por los expertos como los nuevos 'tigres asiáticos' que se han convertido en grandes nuevos polos industriales del mundo.

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El fenómeno de China ha provocado que todo el sudeste asiático intente imitar su receta de ascenso vertiginoso. En el caso de los mencionados países, muestran un ritmo de crecimiento sostenido principalmente en las exportaciones de manufacturas.

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Aquí van algunos datos irrefutables sobre la economía de cada uno, que han sorprendido a propios y extraños en los últimos tiempos. Vietnam muestra un crecimiento anual de su PBI del 6,7%. En la actualidad es de 178.281 millones de euros. Sus exportaciones han superado la barrera de los 180.000 millones y -el dato más importante- el aumento de las exportaciones de casi veinte puntos (en concreto, del 18,6%).

Detrás aparece Myanmar, con un PBI de más de 60.000 millones de dólares (55.252 millones de euros), un crecimiento del PBI del 7%, exportaciones de sus manufacturas por un importe de 12.400 millones de dólares (11.418 millones de euros) y un ascenso en torno al 12,8% en materia de exportaciones.

Camboya, más módico en cuanto a su PBI (es de 16.575 millones de euros) sin embargo muestra un crecimiento imparable del mismo, a una tasa del 7,2%. Reúne exportaciones por 14.826 millones y las mismas ya han crecido un 12,9%. En el último de estos increíbles cuatro casos surge Laos, con un PBI de poco más de 11.000 millones de euros, un crecimiento anual del 7%, exportaciones por 3.810 millones de dólares -3.508 millones de euros- y (comparativamente, teniendo en cuenta la proporción de su economía) muestra un aumento sostenido del 14,8% de las mismas.

Todos estos números no son nada casuales. En el último lustro, los 'tigres' del Asia han puesto en práctica reformas sustanciales y de fondo, que se traducen en giros políticos radicales. Después de décadas (o, mejor dicho, de tiempos ancestrales) de hermetismo, han pasado a un modelo que se sostiene en mercados abiertos, con mecanismos para atraer a inversiones privadas, y lo más importante: las cuatro naciones experimentan el fuerte desembarco -cuantitativo y cualitativo- de multinacionales.Tras los pasos de otros 'tigres'

El apelativo de 'tigres asiáticos' del siglo XXI se lo han ganado al recordar lo sucedido con una primera tanda de países de ese continente, que entre 1960 y 1990 experimentaron un proceso similar. Corea del Sur, Singapur, Hong Kong y Taiwán fueron constituyeron la primera tanda de estados que viraron en sus procesos y registraron un 'boom' económico en ese mencionado período.

Pasar de un sistema socialista a economías de libre mercado, en el caso de Vietnam, Laos y Camboya, les ha permitido abrirse al mundo e insertarse en la globalización, en materia de exportaciones y de inversiones. Myanmar, de todos los casos, es tal vez el que experimenta el cambio más radical en su modelo de gobierno, y en la revolución total de las instituciones y la estructura del Estado. Hace seis años finalizó una dictadura militar allí, que imperó durante medio siglo. Pasar de aquel Régimen a una economía de liberalismo económico ha cambiado las reglas del juego al extremo.

Más oportunidades de trabajo, crecimiento de los ingresos, mejor calidad de los empleos y aumento de la población en las principales ciudades ha generado además efectos colaterales y trascendentes. Por ejemplo, una evolución nítida de los servicios públicos, principalmente en materia de salud y educación.

Claro que no todo es un paraíso. Los cuatro 'tigres' siguen con niveles de atraso definidos, en un contexto de subdesarrollo. El gran talón de Aquiles de estas economías es el nivel aún muy rezagado de los salarios. La baja base de ingresos aún condiciona el crecimiento, aunque si la tendencia se mantiene, el posicionamiento de estos países podría ser en un futuro no muy lejano tan vertiginoso como sólido.

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