Organizaciones agrarias recuerdan que la actividad agrícola evita incendios

  • Organizaciones profesionales agrarias coinciden en que la actividad agrícola y la ganadería extensiva contribuyen a la prevención de incendios, una amenaza para los bosques españoles que hay combatir antes de la llegada del verano, han aconsejado.

Madrid, 14 ago.- Organizaciones profesionales agrarias coinciden en que la actividad agrícola y la ganadería extensiva contribuyen a la prevención de incendios, una amenaza para los bosques españoles que hay combatir antes de la llegada del verano, han aconsejado.

Así lo han explicado a Efeagro portavoces de distintas organizaciones agrarias al hilo de los recientes incendios forestales que están afectando a varios puntos de España: desde La Gomera (Canarias) hasta O Barco (Ourense), pasando por Alicante.

El verano 2012 está siendo especialmente activo en materia de incendios forestales, ya que según datos provisionales del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, hasta el 5 de agosto han ardido ya 132.299 hectáreas y se han registrado 22 grandes incendios (los que afectan a más de 500 hectáreas).

Estos datos contrastan con los registrados en el mismo periodo de 2011, cuando el total de hectáreas afectadas por distintos fuegos fue de 39.573 y los grandes incendios se redujeron a 5.

La técnico de Medio Ambiente y Agua de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) Marta Piqueras, ha explicado a Efeagro que la situación actual "se podía prever" dada la escasez de lluvias que precedieron al verano.

Según datos facilitados por Cooperativas Agroalimentarias, el invierno del periodo 2011-2012 ha sido el más seco desde los años 1938-39 y el mes de mayo de 2012 el más caluroso desde 1954, un contexto que ha hecho que las altas temperaturas y la sequedad del suelo y de la vegetación actúen como combustibles, concluye este informe.

La sequía no solo facilita la proliferación de incendios: el sector ganadero en extensivo debe recurrir a la compra de pienso, paja y forraje para alimentar a sus cabañas ante la escasez de pastos, lo que hace que suba el precio de los cereales.

En otros sectores, como el vitivinícola, en la zona de Montilla-Moriles, la primera vendimia de Europa, se espera una menor producción, pero una cosecha de vino de gran calidad.

Además, solo en los incendios de la Comunidad Valenciana del mes de julio se vieron afectadas y 4.700 hectáreas de superficie agrícola -según cifras facilitadas por COAG-.

Piqueras ha explicado que muchos agricultores no suscriben indemnizaciones por pérdidas derivadas de incendios en sus seguros agrarios -en el caso de la apicultura y de las masas forestales el pago por incendios está siempre contemplado-, lo que agrava la situación de estos profesionales que además no pueden reanudar su actividad de forma inmediata.

Dependiendo del cultivo, los efectos del fuego en la tierra impiden que se replante durante un tiempo, ya que la tierra tarda en estructurarse entre 3 y 4 meses en el caso del cereal, un periodo que se amplía cuando se trata de árboles "porque hay que esperar a que el terreno se enfríe completamente para retirar los pies de árboles anteriores", ha recordado Piqueras.

En 2010, la Ley 3/2010 estableció una línea de ayudas regulada en el marco de las medidas urgentes para paliar daños producidos por incendios forestales y otras catástrofes naturales, que ofrecieron apoyo a un total de 8.359 agricultores para paliar los daños registrados en sus exploraciones no amparados por el sistema de Seguros Agrarios.

COAG ha insistido en el papel de la ganadería y la agricultura en la prevención de incendios, no solo porque las reses se alimentan de la maleza susceptible de arder cuando se desata un incendio, también porque los profesionales a cargo de estas actividades realizan una importante labor de vigilancia y de eliminación de residuos peligrosos.

Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) han recordado que desde 2005 hay tres millones menos de ovejas pastando en España, una cifra que tiene consecuencias directas en los montes.

El secretario de Agricultura de UPA, Ignacio Senovilla, ha afirmado en un comunicado que "con mucho menos de los 3.000 euros por hectárea que cuesta la extinción de incendios, es posible tener una ganadería extensiva potente con los beneficios medioambientales, territoriales, sociales y culturales que la acompañan".

Por su parte, COAG ha señalado que "el problema de los incendios forestales parece que solo es tratado durante unos meses al año (...), cuando ocurren desastres que arrasan un gran número de hectáreas. Es necesario por tanto que durante todo el año se adopten medidas que impliquen a todos los segmentos de la sociedad".

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