Países de la UE defienden la ausencia de objetivos nacionales de renovables

  • Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) defendieron hoy que no se fijen metas nacionales de consumo de energía de fuentes renovables por considerar que ello ayudará a mantener la competitividad del sector energético europeo.

Bruselas, 3 mar.- Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) defendieron hoy que no se fijen metas nacionales de consumo de energía de fuentes renovables por considerar que ello ayudará a mantener la competitividad del sector energético europeo.

Los Veintiocho debatieron por primera vez el paquete de políticas de clima y energía que la CE presentó de cara a 2030, cuyas principales propuestas son obligar a los países a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 40 % y conseguir que las energías renovables supongan el 27 % del consumo energético total.

Los Estados miembros vieron con buenos ojos que el Ejecutivo comunitario no haya fijado objetivos vinculantes de renovables para cada uno de ellos, como hizo para 2020, por considerar que esto les deja más flexibilidad para escoger el mix energético (el porcentaje de cada fuente sobre el consumo total de energía).

Los ministros se sumaron así a la línea argumental de la Comisión Europea (CE), que al presentar la propuesta afirmó también que fijar límites estatales generaría el riesgo de fragmentación del mercado energético y dañaría la competitividad del sector.

"Es fundamental que nuestras políticas de clima permitan industrias energéticas competitivas y que nuestra política energética permita inversiones en eficiencia y renovables", defendió hoy Alemania, en sintonía con la mayoría de países.

Por su parte, el ministro español de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, uno de los más críticos con el paquete, opinó que la información aportada hasta ahora por la CE con respecto a esta propuesta es "insuficiente para evaluarla".

"Queremos conocer con más detalle los criterios de la CE para evaluar los planes nacionales, cómo quedaría asegurado el cumplimiento en materia de renovables a escala europea, y las consecuencias en caso de desacuerdo entre la CE y los Estados miembros", dijo durante el debate.

Por otra parte, los ministros de los Veintiocho respaldaron el objetivo propuesto por la CE de reducir en un 40 % las emisiones de gases de efecto invernadero hasta el año 2030.

España considera "razonable" el propósito de recortar un 40 %, pero cree que este debería ir ligado a un refuerzo de las conexiones energéticas -a través de redes eléctricas o gasoductos- entre los países de la Unión.

Cañete pidió que para ello se fije "un objetivo mínimo obligatorio de interconexión de capacidad de producción instalada del 10 %", tal como ya recomendó Bruselas en 2001.

El ministro explicó que el ratio de conexión entre la Península Ibérica y el centro de Europa a través de la frontera francesa es solo del 1,2 %, "por lo que se puede ser considerada como una isla eléctrica".

Portugal se sumó a esta reivindicación al defender que una mejora de las conexiones es necesaria para reducir la dependencia energética del exterior y crear un mercado interior fuerte.

El tercer pilar del paquete, la directiva de eficiencia energética, está previsto que sea revisado hacia finales de 2014.

En general, los representantes de los Veintiocho coincidieron en que la propuesta va en la buena dirección para lograr un equilibrio entre ambición medioambiental y flexibilidad en términos de producción energética y competitividad del sector.

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