Países europeos ven difícil que la industria aporte un 20 % a su PIB en 2020

Bruselas, 25 sep.- Los países de la Unión Europea (UE) discutieron hoy la necesidad de fomentar la competitividad de sus economías y de su industria, pero reconocieron la dificultad de lograr la meta defendida por Bruselas de que el sector represente un 20 % de su PIB en 2020, indicaron a Efe fuentes europeas.

Reunidos en el Consejo de Competitividad, los responsables nacionales abordaron esta propuesta defendida por la Comisión Europea en una comunicación de 2013, en la que argumenta que los países deberían aumentar el peso de su industria para construir unas economías más resistentes ante crisis económicas.

"El único punto controvertido en las discusiones fue el famoso objetivo del 20 % como contribución del sector industrial al PIB, es por eso que se encuentra en las conclusiones (del Consejo) una referencia bastante enrevesada para referirse a ello", apuntó el comisario europeo de Industria, Ferdinando Nelli Feroci, en la rueda de prensa posterior al encuentro.

En estas conclusiones, los países recalcaron la "importancia de mantener una economía competitividad y vigorosa, y una industria fuerte", pero mostraron sus reticencias a adoptar en la práctica el compromiso del 20 %.

"Observamos con interés la intención de la Comisión de que la contribución de la industria llegue a un nivel del 20 % del PIB para 2020, como una voluntad política para devolver a las políticas industriales al lugar apropiado entre otras políticas europeas", añaden las conclusiones.

Los Estados miembros consideraron que no se dan las condiciones para asumir este 20 % de manera obligatoria y como objetivo nacional, y se decantaron por mantenerlo como un indicador político orientativo y no por países, si no para el conjunto de la Unión.

"He comentado en el debate que (el 20 %) debe ser interpretado como un objetivo al que aspirar, claramente no como un objetivo de obligado cumplimiento", subrayó por su parte el comisario europeo en la rueda de prensa.

Durante el Consejo, los países también discutieron, a petición de Francia, sobre el paquete de inversiones de hasta 300.000 millones de euros propuesto, pero aún no detallado, por el presidente electo de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

El ministro francés de Economía e Industria, Emmanuel Macron, defendió la importancia de estimular la débil inversión en la Unión Europea, y de utilizar este paquete para respaldar las reformas puestas en marcha en varios países, según las fuentes.

En este punto, el que el representante alemán recalcó la necesidad de que los países que deseen beneficiarse de este paquete se comprometan a realizar reformas estructurales como prerrequisito, siempre según las mismas fuentes.

Además, los Veintiocho discutieron la posibilidad de reforzar el grupo de alto nivel sobre Competitividad, punto en el que Alemania planteó dotarlo de permanencia, y destacaron la necesidad de que dé una mayor coordinación entre este órgano y el Consejo Ecofin, el responsable de las políticas de Economía y Finanzas.