Palo para Deutsche Boerse: los inversores castigan su fusión con la bolsa de Nueva York

Los inversores han dado la espalda a la fusión de las bolsas de Fráncfort y Nueva York. Al menos, de momento. Ayer, las compañías confirmaron su matrimonio que dará lugar a la mayor bolsa del mundo en términos de capitalización bursátil.

La noticia, que se conoció antes de que cerrara el mercado europeo, supuso un palo para las acciones de la compañía que gestiona el mercado germano, la Deutsche Boerse. De hecho, sus acciones retrocedieron un 2,4%, hasta los 59,85 euros, lo que le convirtió en el segundo peor valor del índice Eurostoxx 50, la referencia en Europa.

Y eso que muchas casas de análisis habían apostado fuerte por la compañía y porque la fusión daría un empujón en bolsa al valor.

Una de ellas es Banco Sabadell, que ha explicado en un informe reciente que "la operación debería animar la cotización por el tamaño que obtendrá el nuevo grupo. En este sentido, pensamos que el valor debería mantener su senda alcista apoyado en la noticia".

Igual que la entidad española, la estadounidense Citigroup también cree que el acuerdo tiene sentido estratégico para las dos bolsas. De hecho, estima que "el acuerdo podría suponer una mejora de los ingresos de Deutsche Boerse en un 10% para el ejercicio 2012".

Sin embargo, los inversores no se han dejado llevar por la euforia y han preferido mantener la cautela. Y es que, como explica Ricardo González, editor de Los Mercados Financieros, "Deutsche Boerse es un valor poco interesante. Actualmente cotiza en un movimiento lateral que tiene una resistencia importante en los 65 euros (ayer cerró al borde de los 60 euros). De hecho, hasta que no supere esa barrera, no recomiendo comprar acciones".

Por si fuera poco, el operador bursátil presentó ayer sus resultados después del cierre del mercado. De ahí que los inversores tengan que valorar hoy las cuentas de la compañía del ejercicio 2010, que han sido muy modestos. En concreto, la compañía ha cerrado el año con un beneficio neto de 417,8 millones, lo que supone un 15,8% menos en comparación a lo que ganó en 2009.