Atenas.- El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, tiene previsto mantener hoy en Atenas una reunión con la patronal y los sindicatos para precisar su programa de ajustes para los próximos tres años, necesario para recibir la ayuda de la zona euro y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Papandréu escuchará hoy las objeciones de los líderes de los mayores sindicatos sobre los cambios que implementará el Ejecutivo socialista para salir de la profunda crisis económica.
También escuchará la opinión de los industriales, de los comerciantes y del sector del turismo antes de cerrar las medidas, que posiblemente anunciará este fin de semana, coincidiendo con las festividades del Primero de Mayo.
En una conferencia organizada por la revista británica "Economist" en la capital helena, Papandréu arremetió anoche contra los mercados y declaró que "no actúan siempre basados en la lógica" y que se necesitan "reglas mundiales".
Explicó así el salto que pegó ayer el coste de la deuda griega, cuyos bonos a diez años superaron el 11 por ciento de interés, al tiempo que el diferencial con el bono alemán subió a más de 800 puntos básicos.
El diferencial se estabilizó durante la jornada de ayer a menos de 600 puntos tras los rumores de que Grecia finalmente recibirá ayudas de hasta 135.000 millones de euros en los próximos tres años, sin que se sepa a qué tipo de interés.
Las negociaciones entre Atenas y las delegaciones del FMI, de la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE) sobre las condiciones de la ayuda deben llegar a su fin en los próximos días.
Según los medios locales, se da por hecha la supresión de dos de las 16 pagas mensuales que cobran los funcionarios públicos.
También se hacen consultas acerca de nuevas cargas impositivas sobre el tabaco, el alcohol y la gasolina, aumentar el IVA y abaratar el despido en todos los sectores de la actividad privada.
El programa de ajustes será detallado, con una descripción mensual sobre los progresos hechos, lo que condicionará si el flujo de ayuda internacional continúa, en lo que será la primera vez que un país de la zona euro se encuentra bajo una supervisión tan estrecha.
Los sindicatos que se han reunido con los negociadores extranjeros han advertido que saldrán a las calles a protestar con el lema: "la crisis la deben pagar los ricos", y han anunciado ya una huelga general de 24 horas para el 5 de mayo.
Los docentes de las universidades y de los colegios privados continúan hoy un paro de tres horas y celebrarán una asamblea al mediodía en el centro de Atenas.
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