Papandreu pone a su ministro de Defensa al frente de la cartera de Economía

El nombramiento de Evangelos Venizelos, peso pesado del partido socialista griego PASOK, forma parte de una remodelación del Gobierno que tiene como objetivo lograr la aprobación de un nuevo paquete de medidas austeridad y evitar una suspensión de pagos.

El nuevo ministro de Economía fue el principal rival de Papandreu en la campaña para elegir al actual líder del partido socialista griego. Ahora no sólo se pone al frente de la cartera más polémica del nuevo Ejecutivo de Yorgos Papandreu, sino que además el primer ministro griego muestra su confianza en él designándole viceprimer ministro.

El segundo rescate a Grecia sumaría 80.000 euros a los 110.000 del primer rescate que ya obtuvo en mayo del año pasado.

Según ha indicado el portavoz del Gobierno heleno George Petalotis, el hasta ahora ministro de Finanzas Yorgos Papaconstantinou se encargará de la cartera de Medio Ambiente.

El ministro de Exteriores será Stavros Lambrinidis, eurodiputado del PASOK.

El primer ministro griego ha aplazado el anuncio del nuevo equipo el jueves en la noche en la que parecía una señal de que trataba de encontrar una persona adecuada para el puesto financiero clave.

La agitación política en Grecia ha golpeado a los mercados y suscitado las críticas de otros estados de la Unión Europea, donde los dirigentes no se han puesto de acuerdo sobre la mejor forma para seguir financiando al país y evitar una situación que genere un caos económico global.

Tres diputados han dejado el Partido Socialista en el mismo número de días en protesta por un paquete de austeridad a cinco años, de 28.000 millones de euros que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional fijaron como condición para entregar más ayuda.

Dos de los tres diputados abandonaron a Papandreu el jueves tras un fallido intento de formar un gobierno de coalición con la oposición conservadora, pero serán reemplazados con elementos leales, dejando intacta su leve mayoría parlamentaria.

Las protestas de los 'indignados' contra las medidas, que incluyen planes de recaudar 50.000 millones de euros a través de privatizaciones, se han sumado a las disputas políticas y la indecisión de la zona euro, provocando un gran nerviosismo en los mercados internacionales.