Existen infinidad de historias de personas que han jugado los mismos números de lotería durante años y, por cansancio o porque ya no les apetece seguir apostando con su grupo de amigos, se quedan sin un premio gordo. Sin embargo, pocas historias son tan agridulces como la de una joven pareja que, por un momento, creyó haber ganado la impresionante suma de 212 millones de euros en el Euromillones. Esta pareja, cuya vida parecía haber dado un giro hacia una fortuna inimaginable, se ha enfrentado a un desenlace devastador, una realidad que muchos podrían encontrar difícil de asimilar.
En 2021, Rachel Kennedy, de 19 años, y su novio Liam McCrohan, de 21, se vieron inmersos en un torbellino de emociones cuando Rachel, estudiante universitaria, recibió una notificación por parte de la administración nacional de lotería del Reino Unido. Sus números, que llevaban jugando religiosamente cada semana, habían resultado ganadores. La pareja, emocionada, no podía creer que su futuro juntos estuviera a punto de cambiar radicalmente gracias a un golpe de suerte. Sin embargo, este sueño dorado pronto se convirtió en una pesadilla, tal y como relataba entonces ‘The Mirror’.
Números para jugar el Euromillones
La revelación del fallo técnico que destrozó sus esperanzas llegó solo después de que la pareja empezara a planificar su nueva vida. Rachel había jugado los mismos números durante cinco semanas consecutivas a través de una aplicación de loterías. Los números finalmente aparecieron como los ganadores del gran premio. Pero, cuando intentó confirmar su premio, descubrió la devastadora verdad: su boleto no había sido comprado debido a un fallo técnico.
Este error se debió a un problema con su cuenta bancaria, que no tenía fondos suficientes en el momento de la compra automática del boleto. A pesar de recibir notificaciones que indicaban que su boleto había sido comprado exitosamente, la realidad era que no había participado en el sorteo. La pareja, naturalmente, quedó devastada al descubrir que su nueva fortuna era, de hecho, inexistente.
La pareja, aunque inicialmente se mostró totalmente desconsolada, ha intentado mantener una actitud positiva. Rachel, en particular, ha expresado su intención de seguir jugando, esperando que la suerte finalmente esté de su lado. Porque, a pesar de no ganar el premio, ambos han recibido una lección valiosa sobre las expectativas y la realidad en el mundo de los juegos de azar… Y sobre la importancia de verificar cada semana que existen fondos en la cuenta bancaria en la que tienes domiciliadas las apuestas automáticas.
