Esta reforma también incluye que a partir de ahora los polígonos industriales no puedan considerarse como Zonas de Gran Influencia Turística (ZGAT); establece nuevas exigencias a los centros comerciales para garantizar los servicios públicos para los ciudadanos; e incluye la adecuación del régimen de sanciones autonómico al estatal.
La portavoz adjunta del PSIB, Bel Oliver, ha destacado durante su intervención que esta modificación cuenta con el apoyo de todo el sector, excepto el de la Asociación Nacional de Grandes Superficies.
De esta manera, considera que a pesar de esto "supondrá una mejora para el tejido comercial" el cual "se verá reforzado" y, además, "atiende a la necesidad de diversificar el modelo económico".
El diputado de El PI-Proposta per les Illes, Josep Melià, ha reivindicado que esta fue una de sus primeras propuestas en el Parlament hace más de un año y ha destacado el trabajo del conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Negueruela, que "ha puesto de acuerdo al sector" para que esta ley "sea una realidad".
Desde Podemos, su portavoz parlamentario, Alberto Jarabo, ha dicho que a partir de ahora el Govern debe trabajar para que esta reforma "sea efectiva desde principios de 2017" y ha mostrado su apoyo a la iniciativa.
La diputada de MÉS per Mallorca, Joana Aina Campomar, que también se ha mostrado a favor de la reforma, ha dicho que lo ideal sería que "Baleares tuviera la potestad para elegir los festivos y los horarios en vez de que fueran impuestos por el Estado".
Asimismo, también han intervenido en el debate el diputado de MÉS per Menorca, Josep Castells, el diputado del PP, Santiago Tadeo y el portavoz de C's, Xavier Pericay.
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