Parlamento argentino debate ratificación del acuerdo con Repsol por YPF

  • La Cámara de Diputados de Argentina debate hoy el proyecto de ratificación del acuerdo de compensación a la petrolera española Repsol por la expropiación del 51 % de las acciones de YPF, iniciativa que el oficialismo confía en convertir en ley pese a las duras críticas de la oposición.

Buenos Aires, 23 abr.- La Cámara de Diputados de Argentina debate hoy el proyecto de ratificación del acuerdo de compensación a la petrolera española Repsol por la expropiación del 51 % de las acciones de YPF, iniciativa que el oficialismo confía en convertir en ley pese a las duras críticas de la oposición.

El debate en la Cámara baja se inició en horas del mediodía y se prevé que la votación se realce pasada la medianoche debido a la extensa lista de diputados anotados para intervenir ante el pleno.

El oficialismo, mayoritario en el Parlamento, confía en lograr, junto a sus aliados tradicionales, los votos necesarios para convertir en ley esta iniciativa, que ya fue aprobada el mes pasado por el Senado.

Si recibe el visto bueno de la Cámara de Diputados, el acuerdo, firmado en febrero pasado por el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández y la petrolera española, estará plenamente vigente ya que también cuenta con la ratificación por parte del Consejo de Administración de Repsol.

El convenio supondrá para Argentina la emisión de deuda pública por valor de hasta 6.000 millones de dólares, que incluirán 5.000 millones de dólares en títulos a valor nominal que se entregarán a Repsol más otros 1.000 millones para cubrir la suma acordada en caso de que los títulos coticen en el mercado por debajo de su valor nominal.

El Gobierno argentino argumenta que la compensación será justa y conveniente para el país y permitirá que YPF, libre de litigios con Repsol, consiga mayores inversiones para su ambicioso plan de exploración y explotación, con desembolsos por 7.000 millones de dólares anuales proyectados para el período 2013-2017.

En este sentido, el jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, destacó hoy que el acuerdo con Repsol abre la posibilidad "de acceso al mercado de capitales para potenciar las inversiones privadas".

Sin embargo, la oposición cuestiona el monto y las condiciones de la compensación que se pagará a Repsol, además de criticar la política energética del Gobierno y su actitud frente a la petrolera española, antes y después de la expropiación.

Durante el debate, la diputada Elisa Carrió, de la Coalición Cívica (centro), afirmó que el acuerdo es fruto de "una "asociación ilícita entre españoles y argentinos" y constituye "un regalo de 5.000 millones de dólares pagados por el pueblo para que les cierre el negocio financiero a los españoles".

"La mayor empresa de América fue entregada y vaciada con la complicidad de las autoridades argentinas", aseveró Carrió.

Federico Sturzenegger, del Pro (centroderecha), cuestionó la expropiación, a la que calificó como un "adolescente intento de confiscación" resultado "del fracaso de la política energética" del Gobierno.

Para Claudio Lozano, de Unidad Popular (izquierda), la compensación a Repsol es "un premio para una empresa que dilapidó los recursos energéticos" y el acuerdo supone un "giro a la ortodoxia" del Gobierno que "ratifica que las empresas extranjeras vienen y se van ganando de Argentina".

La socialista Alicia Ciciclani cuestionó , por su parte, el monto de la compensación por resultar, a su juicio, de una "tasación incompleta" y "una subvaluación de los pasivos contingentes", "producto de la urgencia ante la necesidad de buscar fondos en el exterior".

En igual línea, Martín Lousteau, de Unen (centroizquierda), afirmó que "hay severos indicios de que están sobreestimado" de valor la compensación y que se pagará "un capital a una tasa altísima".

El pago de 5.000 millones de dólares estará compuesto por un menú de bonos, con vencimientos que van desde el 2017 al 2033 y tasas de interés del 7% al 8,75%.

En defensa del proyecto, el oficialista Mario Metaza aseguró que el pacto es "tremendamente beneficioso", un "acuerdo amigable" sin "vencedores ni vencidos", que "cierra el círculo" abierto con la expropiación y crea "un clima favorable de inversión".

YPF está bajo control del Estado argentino desde mayo de 2012, cuando el Parlamento aprobó la expropiación del 51 % de las acciones de la petrolera a la española Repsol, que mantiene una participación del 12 % en la mayor productora de hidrocarburos del país suramericano.

La petrolera argentina registró el año pasado un beneficio neto de 5.681 millones de pesos (más de 514 millones de euros), con un alza interanual del 45,6 %.

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