En este sentido, las expectativas apuntaban a una reducción de los inventarios en 2,5 millones de barriles para la semana concluida el pasado 23 de junio, frente a esto, la EIA anunció que se produjo un incremento en 118.000. Sin embargo, por otro lado, informó de una reducción en la producción en 100.000 barriles diarios.
En este contexto, el petróleo Brent, de referencia en Europa, llegaba a repuntar hasta un 2,4% con respecto al precio de apertura, hasta cotizar a 47,36 dólares.
Por su parte, el West Texas, de referencia en Estados Unidos, alcanzaba su máximo intradía en los 44,84 dólares, lo que supone un avance de un 2,6% frente a su valor en el inicio de la sesión.
Frente a estos últimos avances, el petróleo ha retrocedido más de un 16% desde que comenzó el año. Estos recortes han sido especialmente profundizados desde el pasado 25 de mayo, cuando la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidía extender por nueve meses más el acuerdo previo de reducción de la producción de 'oro negro' con el fin de acabar con el exceso de crudo mundial. Desde entonces, el crudo ha perdido un 12,5% de su valor.
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