Piqué cree que la privatización de aena “se queda corta”


El presidente de Vueling, Josep Piqué, afirmó este miércoles que el nuevo modelo aeroportuario “como todos los modelos híbridos, se queda corto” por lo que lo calificó como una “pseudoprivatización” y una “pseudoempresarización”.
Así se expresó Piqué en unas jornadas sobre gestión aeroportuaria, organizadas por el RACC, en las que compartió escenario con el presidente de la asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (Aceta), Miguel López Colmenarejo, y el de Spanair, Ferran Soriano.
Piqué considera que la venta del 49% de Aena es una estrategia consistente en abrir el capital para que puedan entrar recursos y así se puedan resolver problemas de balance y de cuenta de resultados mientras se conserva el mando.
Sobre las concesiones de Barajas y El Prat, valoró que Aena quiera introducir elementos de criterio empresarial. “No parece mal la forma pero hay que ver las competencias reales y efectivas que tendrá la empresa concesionaria”, añadió.
A este respecto, recordó que Aena mantendrá una participación minoritaria pero significativa en los consejos de administración de las empresas concesionarias.
En conclusión, pidió que sea un “modelo profundamente descentralizado para que los aeropuertos compitan entre sí y se busquen la vida”.
En la misma línea, Soriano dijo que “el nuevo modelo de gestión nos suena bien” y destacó la posibilidad de que haya una gestión individualizada de los aeropuertos.
Explicó esta necesidad en el hecho de que compiten no solo entre ellos sino con otros del mundo. “No es una guerra entre Barcelona y Madrid ya que El Prat compite más con Lisboa, París, Milán, Londres o Frankfurt”, prosiguió.
Además, defendió que “la gestión individualizada favorece al conjunto del Estado, a las aerolíneas y al final a los pasajeros”.
TASAS AEROPORTUARIAS
Por otro lado, Manuel López Colmenarejo expresó su preocupación por el futuro de las tasas aeroportuarias con el nuevo modelo, especialmente en Barajas y El Prat, tras el incremento del 17 y el 11% respectivamente registrados en 2011.
“Aunque es verdad que son sensiblemente más bajas que en otros aeropuertos equivalentes en el mundo, debería tratar de mantenerse esta ventaja competitiva”, señaló.
Para López Colmenarejo, es posible mantener las tasas sin incrementos teniendo en cuenta los crecimientos del tráfico previstos y que esos aeropuertos no requieren inversiones.

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