Portugal, alejado de las turbulencias, espera otro veredicto de la "troika"

  • Portugal, que vive desde hace semanas una relativa calma que contrasta con la presión a la que se vio sometida su deuda unos meses atrás por los mercados, espera el veredicto del nuevo examen de la "troika" a sus finanzas, que concluye este lunes Las palabras del primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, asegurando que su país "no pedirá ni más tiempo ni más dinero" -convertido en una especie de lema oficial- parece haber tranquilizado a inversores, analistas y agencias de calificación, aun

Oscar Tomasi

Lisboa, 3 jun.- Portugal, que vive desde hace semanas una relativa calma que contrasta con la presión a la que se vio sometida su deuda unos meses atrás por los mercados, espera el veredicto del nuevo examen de la "troika" a sus finanzas, que concluye este lunes

Las palabras del primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, asegurando que su país "no pedirá ni más tiempo ni más dinero" -convertido en una especie de lema oficial- parece haber tranquilizado a inversores, analistas y agencias de calificación, aunque sin llegar hasta el punto de despejar todas sus dudas.

Los técnicos de la troika de organismos que concedieron hace un año a Portugal un rescate financiero de 78.000 millones de euros, han concluido en las últimas dos semanas otra evaluación trimestral sobre el cumplimiento del programa de ajustes vinculado a la ayuda.

En medios oficiales y fuentes del mercado se espera que el examen de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE), será de nuevo favorable y el país pueda recibir otro de los tramos de la ayuda, de 4.000 millones de euros.

Entretanto, pese a que los severos recortes afectan el día a día del ciudadano medio, el clima de consenso político entre los principales partidos y la escasa conflictividad social contribuyen, según el Gobierno, al alivio de la presión sobre el país.

El responsable de mercado de deuda del banco de inversión luso Carregosa, Filipe Silva, cree, como otros analistas consultados por Efe, que Portugal sólo volvería a ser el centro de atención "en caso de que se detectaran sorpresas en sus cuentas públicas".

Las obligaciones lusas a diez años, que sirven de referencia en el mercado, están en el entorno del 12 %, un valor todavía muy alto pero que se mantiene estable desde febrero, poco después de que batiera un nuevo récord al superar el 17 %.

El país luso ha logrado diferenciarse sensiblemente de Grecia, a la que algunos expertos ven con un pie fuera del euro mientras sigue sin lograr dar muestras de confianza a los mercados y sus obligaciones a diez años están en el 29 por ciento de interés.

Alemania paga por los mismos títulos un 1,36 %; Irlanda, que también recibió asistencia financiera de la UE y el FMI, ronda el 7,4 %; y España e Italia cerca del 6,4 y el 5,7 % respectivamente, peligrosamente cerca de la barrera del 7 %.

"No es que los inversores estén a la espera de colocar bajo el foco a un país u otro; el hecho es que Portugal ya está cumpliendo con sus ajustes", señala Silva en relación a la distinta evolución de cada bono y a la especulación que sufren los países no rescatados.

Sin embargo, los analistas recuerdan que Portugal debe regresar a subastar deuda a largo plazo -superior a dos años- a partir del segundo semestre de 2013, algo que no hace desde abril de 2011 gracias al rescate, que le ha evitado emitir obligaciones por las que debería pagar intereses desorbitados.

"Las dudas siguen vigentes, no se sabe si el tiempo de asistencia financiera será suficiente aunque algunos datos económicos sean positivos; podría ser necesario para el país pedir más fondos", advirtió Filipe Silva.

No obstante, incluso Moody's da ahora su aprobación a los pasos dados por Portugal al señalar en su último informe sobre perspectivas crediticias que "las estadísticas del primer trimestre de 2012 indican que hay lugar para el optimismo".

La agencia de notación financiera destacó que la caída del PIB luso entre enero y marzo fue del 2,2 % respecto al mismo período del año anterior, lejos del 3 % de recesión que se prevé de media para 2012.

En su análisis también resaltó la evolución del déficit presupuestario luso, aunque alertó de la fuerte subida del paro, mayor de lo estimado por la troika y que se sitúa en el 14,9%, un nuevo máximo histórico.

Mostrar comentarios