Lisboa, 17 sep.- El Gobierno portugués cerró hoy la privatización de la empresa gestora de los aeropuertos lusos con el último pago de la francesa Vinci, que completa unos ingresos de 3.080 millones de euros a las arcas del Estado.
La compañía Vinci Concessions asumirá la gestión de las principales terminales del país durante los próximos 50 años, según el acuerdo firmado a finales de 2012.
La venta forma parte de los planes del Gobierno para equilibrar las cuentas estatales, en cumplimiento con el programa del rescate concedido en 2011 por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los últimos 1.400 millones de la venta fueron transferidos hoy, dijo el secretario portugués de Transportes, Sérgio Monteiro, en la presentación del proyecto de alianza estratégica de la operación.
En el documento se perfilaron los planes de futuro en relación a África, uno de los principales mercados de Portugal por su relación con excolonias y que la compañía prevé promover con nuevas rutas.
También se renovarán las dirigidas a Asia y se pretende consolidar la posición del aeropuerto Francisco Sá Carneiro de Oporto (norte del país) como centro de conexión con el norte de Europa.
Según datos recientes, el tráfico de pasajeros en el aeropuerto de Lisboa, el principal de la red de la gestora, creció un 3,5 % en 2012 y logró un récord de 15,3 millones de viajeros.
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