Portugal estudia la petición de la UE de que retire sus descuentos en peajes

Lisboa, 9 mar.- Portugal estudia la petición de la Comisión Europea (CE) de que retire los descuentos a residentes lusos que aplica en los peajes de varias de sus autopistas por considerarlos contrarios a las leyes comunitarias.

Así lo confirmaron hoy a EFE fuentes del Ministerio de Economía, Transportes y Comunicaciones portugués, que puntualizan que la advertencia lanzada por la UE en relación con los peajes sólo hace referencia a los descuentos para habitantes de las regiones lusas afectadas y no a los de otro tipo, como los usuarios frecuentes.

El aviso de la CE a Portugal se produjo en respuesta a una queja presentada por el ayuntamiento de Aveiro (norte del país), en la que denunciaba la introducción de peajes por violar el principio de libertad de circulación y el de no discriminación por motivos de nacionalidad.

Portugal comenzó a finales de 2010 un proyecto de reconversión de siete autovías -conocidas como SCUT, acrónimo de Sin Coste para el Utilizador- en autopistas, todas ellas próximas a España, que culminó finalmente el pasado mes de noviembre.

Los responsables municipales de Aveiro -del conservador Partido Social Demócrata, el mismo que se encuentra ahora al frente del Gobierno-, presentaron una queja oficial ante la UE a principios de 2011 con el propósito de obligar al Ejecutivo luso, que por entonces era de signo socialista, a eliminar el cobro en estas autopistas.

Esta posibilidad ha sido, sin embargo, descartada tajantemente por el Gobierno portugués, que ha recordado en repetidas ocasiones que la decisión corresponde a su soberanía nacional y que responde a la necesidad de aumentar los ingresos para reducir la elevada deuda que arrastra el organismo público responsable de las carreteras, Estradas de Portugal.

Conductores, transportistas y empresarios del sector turístico tanto de España como de Portugal han hecho públicas sus quejas durante los últimos meses por esos peajes, que suponen un coste de entre 11 y 15 euros por trayecto.

El sistema utilizado, además, no permite el pago con tarjeta o en metálico, sino que obliga a la adquisición previa de un dispositivo especial, lo que supone una dificultad añadida para los extranjeros, aunque también tienen la opción de comprar una tarjeta prepago a través de Internet.

En este sentido, el ministro de Economía luso, Alvaro Santos Pereira, se comprometió en un encuentro celebrado en Lisboa la semana pasada con su homóloga española, Ana Pastor, a buscar mecanismos para facilitar el pago a los conductores del país vecino, como la homologación de los servicios de telepeaje de uno y otro lado de la frontera.

Según la información sobre su demanda facilitada por el Ayuntamiento de Aveiro, el Estado luso fue advertido por la CE de que si no altera las leyes contrarias a la legislación comunitaria, sería demandado y procesado en el Tribunal de Justicia de la UE.