Portugal supera otra emisión de deuda bajo la presión de los mercados

Lisboa.- Portugal pasó hoy otra prueba en los mercados al colocar mil millones de euros en deuda a corto plazo, a un interés levemente superior al de hace unas semanas, pese a las voces que apuntan a que tendrá que pedir ayuda externa.

Lisboa colocó 450 millones de euros a doce meses a un interés del 4,05 por ciento, siete centésimas más que en la última subasta de las mismas características, y otros 550 millones de euros en títulos a seis meses al 2,98 por ciento, exactamente el mismo tipo que en la anterior emisión.

El Tesoro informó del resultado de esta operación poco después de que la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's advirtiera de que Portugal puede verse forzado a recurrir a un rescate debido a los altos intereses que paga por financiarse.

La agencia mantiene la deuda lusa en vigilancia con perspectiva negativa y con nota "A-", al calificar sus necesidades de financiación de "elevadas" mientras las fuentes a las que puede acceder para conseguir esa liquidez continúan siendo "reducidas".

Standard & Poor's considera clave las próximas cumbres de la Unión Europa -la primera el próximo 11 de marzo- para el futuro de Portugal, y en las que se debatirá la ampliación y flexibilización del actual Fondo de Estabilización Financiero y la creación de instrumentos financieros comunitarios como los llamados "eurobonos".

Aunque se había informado de la posibilidad de un movimiento mayor de deuda lusa, se vendió la totalidad de lo finalmente salió al mercado y el Ministerio de Finanzas se congratuló del resultado de la subasta, la novena en lo que va de 2011, y con la que el Estado ha recaudado ya 9.254 millones de euros.

El Ministerio destacó el elevado interés que despertó la subasta entre los inversores, cuya demanda multiplicó por tres la oferta existente, y restó importancia al ligero aumento de la penalización sobre su deuda a doce meses, menor a la variación del Euríbor de las últimas semanas.

También resaltó la abundante presencia de inversores internacionales en la compra de los bonos.

El Tesoro luso llevó a cabo hoy también una operación de recompra de 110 millones de euros de sus obligaciones que registró un escaso interés en el mercado, lo que el Gobierno interpretó como una "señal de confianza" de los inversores, que prefieren esperar a la fecha de vencimiento pactada en su día -abril y junio de 2011- en vez de vender ahora a un interés inferior.

La presión sobre la deuda soberana lusa a diez años en el mercado secundario, por su parte, volvía a subir hoy aunque ligeramente, y sus intereses siguieron por encima de la barrera del 7 % por décimo novena jornada consecutiva, tipo que también superaban los títulos a cinco años.

La subasta de obligaciones se produjo poco antes de que el primer ministro luso, José Sócrates, se reuniera en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel, para abordar la crisis de la deuda lusa.

La decisión de Sócrates de aceptar la invitación de Berlín fue criticada hoy por los partidos de la izquierda marxista lusa, que consideran que el país se pliega a los dictados germanos.

La penalización tan elevada que paga Portugal para financiarse y posibles soluciones, como la ampliación del fondo de rescate europeo o la creación de los "eurobonos", se consideraban en Lisboa temas de consulta entre ambos gobernantes.

Estas medidas, sin embargo, no cuentan por el momento con el beneplácito de Alemania, cuya deuda soberana cotiza en el mercado secundario a un interés sensiblemente más bajo -más de cuatro puntos- al de los títulos lusos a diez años y en general, al de los llamados países periféricos.

Los alemanes quieren que los 27 países miembros de la UE pacten y adopten un Plan de Competitividad a nivel comunitario que podría incluir medidas como dejar de asociar las subidas salariales a la inflación y armonizar el impuesto de sociedades.

El Gobierno portugués informó hoy de que el gasto del Estado cayó un 3,6 por ciento durante los dos primeros meses del año, hasta los 6.815 millones de euros, lo que indicaría que el país va por buen camino en su objetivo de reducir el déficit público desde el 7,3 al 4,6 por ciento en 2011.