Preocupación en Pekín por la escalada en la guerra sudanesa

  • China expresó hoy su preocupación por la escalada de violencia entre Sudán y Sudán del Sur e instó a restaurar la calma lo más pronto posible, además de confiar en que la visita programada a Pekín del presidente sursudanés, Salva Kiir Mayardit, del 23 al 28 de abril, se mantenga.

Pekín, 20 abr.- China expresó hoy su preocupación por la escalada de violencia entre Sudán y Sudán del Sur e instó a restaurar la calma lo más pronto posible, además de confiar en que la visita programada a Pekín del presidente sursudanés, Salva Kiir Mayardit, del 23 al 28 de abril, se mantenga.

Según publicó hoy la agencia oficial Xinhua, los rebeldes del Movimiento Popular para la Liberación de Sudán (MPLS), instalado en el Estado fronterizo del Nilo Azul, al norte del país, anunciaron hoy haber causado esta semana la muerte de 79 soldados e integrantes de milicias armadas.

"Esperamos que las dos partes resuelvan sus disputas y conflictos por el interés general de la región y que la calma regrese lo más pronto posible", dijo hoy el portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Liu Wenmin.

Liu destacó en conferencia de prensa que "China continúa desempeñando un papel constructivo hacia la solución del conflicto que enfrenta a ambos países" y desmintió las informaciones sobre un supuesto envío de armas a Sudán.

"Los intercambios y cooperación cumplen las resoluciones del consejo de Seguridad de la ONU", añadió el portavoz para pedir el aumento de la seguridad y protección a los chinos que trabajan en la zona "y que, según sabemos, están seguros".

El presidente de Sudán, Omar al Bashir, viajó a Pekín en junio pasado a pesar de estar reclamado por el Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya por crímenes de guerra, genocidio y lesa humanidad.

En julio de 2011, China estableció relaciones diplomáticas con Sudán del Sur tras el referéndum por la independencia estipulado en los acuerdos de paz de ambas partes en 2005.

China es el mayor cliente del petróleo sursudanés, que necesita atravesar Sudán para salir al exterior y, recientemente, las autoridades de Yuba expulsaron al director de la compañía petrolera Petrodar, Liu Yingcai, por supuestos acuerdos irregulares sobre el crudo en tránsito por su vecino del norte.

Al parecer, la expulsión se produjo al descubrirse el robo de millones de barriles de petróleo por Petrodar Operating Company, cuya propiedad se reparten los gigantes China National Petroleum Corporation (CNPC) y Sinopec, con el 47 por ciento, junto a la malasia Petronas.

El pasado febrero en Pekín, el ministro de Asuntos Exteriores de Sudán, Ali Elhmed Karti, acusó a "fuerzas externas" occidentales de alimentar la tensión y de la falta de un acuerdo sobre el tránsito de crudo que utiliza "territorio, equipamiento y puertos del norte".

El MPLS, que gobierna el país, se instaló en la disputada región de Heglig, que alberga el 70 % de crudo de Sudán y cuya soberanía reclaman ambos países.

El Consejo de Seguridad analizó la posibilidad de imponer sanciones a ambos países si persiste la violencia.

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