Ciudad Real, 27 may.- La empresa Explotaciones Mineras de Titanio ha presentado un nuevo proyecto para explotar una mina a cielo abierto en Arroba de los Montes y Puebla de Don Rodrigo, en la provincia de Ciudad Real, de la que extraerían minerales pesados como rutilo y zirconio, para posteriormente obtener titanio.
Con este proyecto, la empresa trata de retomar una iniciativa puesta en marcha en los años 2001 y 2004, que no superó las medidas ambientales que exigía la Junta de Comunidades, han explicado a Efe los directores generales de Explotaciones Mineras de Titanio, Valentín Fernández Tubau y Rafael Pastor.
El nuevo plano ha sido diseñado para "superar las barreras ambientales, adaptándolos a la normativa ambiental" y para ello han contado, tanto en la elaboración del proyecto como en la realización del estudio de impacto ambiental, con la colaboración del Departamento de Ingeniería Geológica y Minera de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).
Los empresarios han dicho que el nuevo proyecto cuenta con "conformidad y el apoyo" de los alcaldes de los municipios donde se implantará, con los que, han señalado, "hemos mantenido un estrecho contacto, explicándoles detalladamente el proyecto y haciéndoles participes de él".
José María Iraizoz Fernández, doctor ingeniero de minas y director del Departamento de Ingeniería Geológica y Minera de la Escuela de Ingeniería Minera e Industrial de Almadén, que ha liderado la redacción del proyecto, ha dicho a Efe que el yacimiento tiene reservas mineras de 371 millones de toneladas.
Del total de la explotación, se pretenden obtener 4,7 millones de toneladas al año de mena de zirconio y rutilo, donde los estudios previos han determinado que existen unas leyes medias obtenidas, de un 2 % en rutilo y 0,83 % para zirconio.
Hay zonas en el área a explotar que pueden llegar alcanzar una pureza del 7,55 % y 3,13 %, respectivamente.
Iraizoz ha señalado que la puesta en marcha de la explotación minera permitirá crear unos doscientos puestos de trabajo, entre directos e indirectos en la comarca.
Para salvar las afecciones medioambientales se llevado a cabo una modificación sustancial de los proyectos anteriores, como ha sido la disminución de la superficie de explotación, dentro del yacimiento, que ha pasado de las 224 hectáreas iniciales a las 103 hectáreas actuales, ha comentado Iraizoz.
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