Agua fría en las duchas, vestuarios sin luz, sillas arrancadas de las gradas... Los jugadores y los hinchas del Belenenses están pagando las consecuencias de la guerra entre la directiva del club lisboeta y sus accionistas mayoritarios.
En el centro del problema esta el dinero. Según el presidente del Belenenses, el accionista mayoritario tiene una deuda de 500.000 euros con el club de la primera división portuguesa, de los que 121.000 euros corresponden a gastos de energía.
"No somos un banco al servicio de los accionistas. Esta deuda se arrastra desde junio de 2013", aseguró el presidente Patrick Morais de Carvalho.
"Fue una semana tragicómica para el equipo", se lamentó por su parte Rui Pedro Soares, patrón de Codecity, una empresa de gestión deportiva que es accionista principal del Belenenses desde 2012.
Soares no solo niega las cifras aportadas por Carvalho sino que asegura que es el club el que debe 573.000 euros a Codecity.
El desacuerdo llevo a la directiva del club a cortar la electricidad y el gas en el estadio de Restelo el pasado 31 de marzo, lo que obligó a los jugadores a ducharse con agua fría y a cambiarse con la luz de sus teléfonos móviles.
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