Presidente salvadoreño busca respaldo de empresarios a paquete fiscal

  • El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, pidió hoy el apoyo del empresariado al plan fiscal propuesto por el Gobierno anterior por unos 1.320 millones de dólares y que está pendiente en el Parlamento, frente al cual ese gremio ha expresado su rechazo.

San Salvador, 9 jun.- El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, pidió hoy el apoyo del empresariado al plan fiscal propuesto por el Gobierno anterior por unos 1.320 millones de dólares y que está pendiente en el Parlamento, frente al cual ese gremio ha expresado su rechazo.

La reunión, celebrada en la Casa Presidencial, fue más allá de las medidas fiscales, ya que "hemos coincidido en que tenemos que trabajar por todo el tema del crecimiento económico", apuntó Sánchez Cerén.

Sánchez Cerén indicó que, de parte del Gabinete Económico, que le acompañó en la reunión, "se les ha dado respuesta a las observaciones que han presentado" los empresarios, que también enviarán otros señalamientos posteriormente.

Ambas partes designaron comisiones para "platicar más desde un punto de vista técnico" sobre la propuesta fiscal, apuntó el gobernante salvadoreño.

La ANEP, cuyos dirigentes no hicieron declaraciones, señaló posteriormente en un comunicado que está "solicitando que no se lleve a cabo una reforma fiscal que afectará a todos los salvadoreños".

El Gobierno debe "corregir su política fiscal para evitar un colapso económico en el país", añadió.

El organismo empresarial dijo estar dispuesto a "acompañar el otorgamiento de bonos solicitados por el Gobierno", pero "sujeto al cumplimiento de metas de disciplina fiscal reales".

La ANEP, que mantuvo una conflictiva relación con el anterior mandatario, Mauricio Funes, propuso al nuevo Gobierno "trabajar juntos con el objetivo de construir la confianza que el país necesita para alcanzar tasas de crecimiento económico del 3% - 4% anual".

Además, pidió "corregir la excesiva burocracia y las regulaciones que complican los trámites para hacer negocios, así como las leyes que atentan contra la seguridad jurídica de las empresas", y "congelar el gasto corriente".

Este fue el primer encuentro de Sánchez Cerén con los máximos directivos de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) y otros gremios empresariales desde que asumió la Presidencia el pasado 1 de junio, aunque antes se había reunido con ellos como mandatario electo.

Las medidas fiscales han sido rechazadas en principio por la mayoría de partidos políticos en la Asamblea Legislativa y por los gremios empresariales.

La propuesta fiscal consiste en dos emisiones de bonos, una por 800 millones de dólares para pagar Letras del Tesoro de la República de El Salvador y otra por 350 millones para cubrir unos bonos que emitió el Gobierno de Elías Antonio Saca hace cinco años.

Se incluyen nuevos impuestos a propiedades suntuarias y a transacciones financieras, y supresión de exenciones fiscales, entre otras reformas con las que se pretende obtener unos 170 millones de dólares.

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