Primer ministro galo considera una prioridad absoluta lograr mañana acuerdo

París, 25 oct.- El primer ministro francés, François Fillon, subrayó hoy que lograr un compromiso en la cumbre europea de mañana es la "prioridad absoluta" y cargó contra los que sostienen que Francia ha tenido que dar marcha atrás en sus posiciones, cuando es el gobierno de París el único que hace "propuestas originales".

"Todas las iniciativas originales han venido de Francia" en la negociación europea, destacó en la sesión de control al Gobierno en la Asamblea Nacional Fillon, que a continuación recordó que una vez lanzadas las ideas hay que conseguir concertar las posiciones entre los 17 países de la zona euro.

Por eso se quejó del "ensañamiento" de los que "denostan" a Francia y aludió al hecho de que "desde hace años" ha sido su país el que ha propugnado "la creación de un gobierno económico" en la zona del euro, algo a lo que Alemania era reticente hasta hace poco.

"Si llegamos a un acuerdo el miércoles, se podrá encadenar" la dinámica con la cumbre del G20 la próxima semana en Cannes (Francia), en la que se buscará "una coordinación de las políticas económicas de las grandes potencias", argumentó.

Esa coordinación pasaría -añadió- por que los países que han acumulado reservas estimulen sus mercados internos, y que los que tienen fuertes deudas públicas reduzcan el agujero de sus cuentas públicas.

El primer ministro, que respondía al jefe de los socialistas en la Asamblea, Jean-Marc Ayrault, quien le había reprochado los ajustes de su gobierno que a su juicio amputan el crecimiento económico, le replicó indicando que "la solución a la crisis económica no puede venir en ningún caso de un mayor gasto público".

"El círculo vicioso que ha conducido a la crisis actual (...) es el endeudamiento excesivo de los Estados" que ha conducido a "una crisis de confianza sobre la capacidad de la Unión Europea para resolver esta situación", concluyó.

Fillon contó que de cara a la cumbre de la zona euro de mañana "hay tres puntos de discusión, el primero y más importante si somos capaces de poner en marcha un fondo suficientemente potente para evitar la especulación" contra los países de la moneda única.

Sobre la quita de la deuda griega, dijo que hay negociaciones "para fijar el nivel" entre los países y los acreedores privados y que "todos estamos de acuerdo en que hace falta una reestructuración" para evitar la quiebra.

El primer ministro francés confirmó que la capitalización de los bancos "se hará de forma ordenada" y que las entidades francesas necesitarán "unos 10.000 millones de euros", una cifra "inferior" a sus beneficios, de forma que no tendrán que recurrir a la ayuda pública.

Previamente, y también ante la misma cámara, el ministro de Finanzas, François Baroin, había hecho hincapié en que "los últimos días han permitido avances sustanciales" en las negociaciones entre los europeos y negó que Francia haya abandonado su idea de vincular el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera al Banco Central Europeo (BCE).

Pero a continuación comentó que el objetivo es que "queremos un acuerdo" y por eso se está discutiendo.