Primer sindicato en CatalunyaCaixa culpa a Loza de los problemas de entidad

Barcelona, 16 jul.- El primer sindicato en CatalunyaCaixa, el Sindicat d'Estalvi de Catalunya (SEC), considera que el ex director general de Caixa Catalunya Josep Maria Loza es el "máximo responsable" de los problemas actuales de la entidad, aunque no el único.

El SEC también ha censurado el papel de otros antiguos gestores de la caja y el que tuvo el Banco de España, y ha denunciado presiones a los empleados para colocar créditos y productos híbridos en los años previos al estallido de la crisis.

Los representantes del SEC, Raquel Puig y Jordi Campins, han hecho este análisis durante su comparecencia ante la comisión de investigación creada en el Parlamento catalán sobre las entidades financieras.

El SEC ha criticado al Banco de España y al FROB por las dos subastas fallidas de CatalunyaCaixa y ha asegurado que temen que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) vinculado a la recapitalización de la entidad afecte a casi 3.000 personas.

Campins, que fue miembro del consejo de administración en representación de este sindicato, ha sido especialmente crítico con la gestión del ex director general Josep Maria Loza, del que ha dicho que subordinó a Boston Consulting casi todas las decisiones estratégicas de la entidad.

No obstante, el SEC también se ha mostrado crítico con el expresidente de CatalunyaCaixa Adolf Todó, del que ha dicho que supeditó la resolución de todos los problemas de la entidad a su venta a otro banco, que "incriminó" a toda la plantilla por los problemas de la entidad y que además no cumplió con su misión de sanear la entidad.

El SEC ha asegurado que los orígenes de los problemas de Caixa Catalunya están en la compra de la aseguradora MNA con Francesc Costabella como director general de Caixa Catalunya.

En cuanto a la polémica por la colocación de preferentes y de otro productos híbridos, Puig ha precisado que en estos años ha habido amenazas e incluso agresiones a empleados de CatalunyaCaixa, e incluso "un intento de quemar" a una directora de oficina, a la que llegaron a rociar con alcohol.

Puig ha asegurado que los empleados no disponían de la información necesaria para comercializar productos híbridos y ha añadido que algunos de estos productos se colocaron con unas condiciones que luego la caja cambió.

Campins ha explicado que, a pesar de denunciar ante responsables de la Generalitat algunas malas prácticas en la entidad, sus quejas no fueron atendidas con el argumento de que mientras hubiera beneficios no se podía hacer nada.

Por otra parte, el secretario del consejo de administración de CatalunyaCaixa, Joan Ràfols, ha asegurado que actualmente tiene constancia de unas 700 demandas en los juzgados por parte de clientes que son titulares de participaciones preferentes y deuda subordinada.