Lugo.- Los aproximadamente mil ganaderos que desde este mediodía bloquean las entradas y salidas a la sede de la multinacional francesa Lactalis establecieron turnos para ir a comer y por la tarde mantendrán un retén para dar continuidad a la primera de tres jornadas de movilizaciones del sector productivo lácteo, que de momento se desarrolla sin incidentes.
El bajo precio que pagan en origen algunas industrias es el motivo que ha llevado a los principales sindicatos agrarios y a la Asociación Galega de Cooperativas a plantear una serie de movilizaciones que concluirán el próximo viernes.
La secretaria general del Sindicato Labrego Galego, Lidia Senra, relató ante los medios todos los productos que envasan Lactalis, Celta y Leche Río, por ser éstas las industrias a las que culpabilizó de estar "destruyendo" el sector.
El máximo responsable de Xóvenes Agricultores, Francisco Bello, reclamó un nuevo marco de negociaciones para que se equiparen los precios que perciben los productores gallegos con los europeos y acusó a multinacionales como Lactalis de aplicar "políticas agresivas" con los precios.
Desde Unións Agrarias, su secretario de organización, Javier Iglesias, lamentó que pese a la evolución positiva de precios que se registró en otras comunidades como Castilla-León o Cantabria, donde los productores percibieron en julio un 5 por ciento más que en junio, esa repercusión no se ha constatado en Galicia.
El único incidente se registró cuando un transportista portugués se acercó hasta Lactalis para cargar leche y optó por regresar cuando recibió la advertencia de que los concentrados no querían hacer daño a nadie, pero le avisaron: "aquí el que entra no sale".
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