Protestas en Bruselas contra la política de austeridad de la troika

Bruselas, 1 jun.- Un grupo de cuarenta jóvenes del movimiento 15M se concentraron hoy en una céntrica plaza del barrio europeo de Bruselas para protestar ante las instituciones comunitarias contra la política de austeridad impuesta por la troika (BCE, FMI y Comisión Europea) y pedir que se le ponga fin.

Lidia Brun, de 25 años, procedente de Barcelona y que se encuentra en Bruselas para ampliar sus estudios, dijo a la prensa que los "indignados" quieren mostrar su solidaridad con los jóvenes que se han concentrado estos días en varias ciudades españolas, así como en Lisboa y en Fráncfort con el mismo fin.

"Te das cuenta de que tanto los jóvenes en Grecia, como los de Portugal o los que están delante del Banco Central Europeo (BCE), todos estamos utilizando los mismos argumentos, quejándonos de lo mismo y saliendo a la calle con la misma indignación", señaló.

"Aunque hablamos diferentes idiomas somos todos víctimas de la misma política", recalcó.

Esa política, sostuvo, obliga a muchos jóvenes bien preparados a abandonar su país en busca de mejores oportunidades y además, agregó, está acabando con el Estado del bienestar y la democracia, sobre todo en el sur de Europa, porque se dicta la austeridad desde despachos y capitales sin tener en cuenta a la población.

"Nos hemos tenido que ir de nuestro país porque no había trabajo, ni siquiera en condiciones precarias", se lamentó Brun.

Los indignados protestaron contra la política de la troika -formada por la Comisión Europea, el BCE y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- portando carteles en las que se podía leer "indignaos" y "despertad" ante las medidas de austeridad impuestas, según dicen, desde los llamados "hombres de negro" y Berlín.

"Esta crisis no la pagamos" y "acabemos con la troika", gritó el grupo de jóvenes, en su mayoría españoles, en la Plaza Schuman de Bruselas, tras leer un manifiesto en el que pedían un cambio de política, más enfocada a fomentar el crecimiento.

En lugar de reducir el déficit con recortes de gastos en áreas como la educación o la sanidad, Brun propone incentivar el crecimiento económico mediante el aumento de impuestos, sobre todo a los que más tienen, y luchar contra el fraude y la evasión fiscal "de verdad", es decir "sin recurrir a amnistías" fiscales, dijo Brun.