PSA baja de 70 a 16 millones euros la dotación para la pensión de directivos

  • PSA Peugeot Citroen reducirá la provisión para financiar la pensión de sus cuatro máximos directivos de 70 a 16 millones de euros, tras la polémica generada en noviembre al divulgarse las cifras del fabricante francés de vehículos, que atraviesa por dificultades financieras.

París, 20 mar.- PSA Peugeot Citroen reducirá la provisión para financiar la pensión de sus cuatro máximos directivos de 70 a 16 millones de euros, tras la polémica generada en noviembre al divulgarse las cifras del fabricante francés de vehículos, que atraviesa por dificultades financieras.

Una portavoz de PSA explicó hoy a Efe que la decisión tomada por el consejo de vigilancia de disminuir los derechos de pensión se someterá al voto de los accionistas en la junta de finales de abril.

Se trata -indicó- de ajustar sus reglas sobre los derechos de pensión complementaria para sus directivos a las nuevas disposiciones propugnadas por la patronal francesa Medef.

El Movimiento de Empresas de Francia (Medef) establece en esas disposiciones que la pensión de los altos ejecutivos no podrá superar el 30 % de lo que ganaban cuando estaban al frente de la empresa.

Para el todavía presidente de PSA, Philippe Varin, que será formalmente sustituido a finales de mes por Carlos Tavares, su remuneración al jubilarse será un 14 % de la que ha recibido mientras ha estado en el puesto.

El caso de Varin fue el que provocó una cadena de reacciones dentro de la empresa y en la clase política francesa, cuando fuentes sindicales filtraron a finales de noviembre que la compañía había establecido para él una provisión de 21 millones de euros para su pensión.

El responsable ejecutivo tuvo que renunciar a las condiciones de su jubilación complementaria ante la presión del Gobierno, que en el otoño de 2012 acordó una garantía de 7.000 millones de euros para que la filial de créditos de PSA, que no podía financiarse en el mercado, pudiera seguir funcionando.

Además, el Estado francés va a entrar en el capital de la compañía, junto al constructor chino Dongfeng, con un 14 % cada uno, la misma que tendrá el accionista histórico, la familia Peugeot, en un intento por sacarla de las pérdidas multimillonarias de los últimos ejercicios.

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