Limitan su venta

Qué pasa con el aceite de girasol: por qué la guerra afecta a su consumo

Desde ASEDAS explican que la demanda anómala afecta a un "número muy limitado de productos relacionados con el aceite de girasol procedente de Ucrania".

Aceite de girasol
Qué pasa con el aceite de girasol: por qué la guerra afecta a su consumo
©️[nomadsoulphotos] a través de Canva.com

"Algunas empresas de distribución alimentaria están adoptando medidas de limitación de venta de aceite de girasol". Así comienza el comunicado que a finales de la semana pasada emitió la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS). Todo después de que Mercadona, Makro y Consum, entre otros, empezasen a limitar la venta de aceite de girasol y semillas, debido -dice ASEDAS- al "comportamiento atípico del consumidor que se ha producido en las últimas horas", como consecuencia de la guerra en Ucrania, tras la invasión del ejército ruso. 

Algunos supermercados como Mercadona han establecido la limitación de hasta cinco litros por cliente y día. Por su parte, en Consum solo puede adquirirse una botella -independientemente de su tamaño- por persona, igual que ocurre en Makro, tal y como informa El País. En las redes sociales, algunos usuarios publican imágenes de los cárteles que ya se pueden ver en los establecimientos. Como en Ahorra Más, que indica que cada individuo solo podrá adquirir dos botellas de aceite de girasol de 1 litro o la compra de una garrafa de 5. 

Desde ASEDAS explican que la demanda anómala afecta a un "número muy limitado de productos relacionados con el aceite de girasol procedente de Ucrania y existen alternativas tanto de origen como de producto". Añade, además, que en el caso de España es un primer productor mundial en varias de las familias de productos que componen las categorías de grasas vegetales. Por último, sostiene que las instituciones europeas, el Gobierno y los sectores más directamente afectados "están adoptando medidas para paliar esta situación concreta". 

Por qué afecta la invasión rusa

Se podría decir que el aceite de girasol se ha convertido en lo que fue hace justo dos años, el papel higiénico, cuando parte de la sociedad empezó a acumular ingentes cantidades de papel, tras el confinamiento y el estado de alarma decretados por el Gobierno a causa de la pandemia. En este caso, la invasión rusa ha acrecentado el temor ante un posible desabastecimiento de aceite. 

Esto ocurre así porque, tal y como contamos en La Información tras el estallido de la guerra, Rusia y Ucrania representan juntas un tercio de las exportaciones mundiales de trigo, una quinta parte de su comercio de maíz y casi el 80% de la producción de aceite de girasol. En este caso, explicaba el Financial Times que alrededor del 90% de las exportaciones de grano de Ucrania se transportan por mar y que, por tanto, su interrupción podría causar duros estragos en los flujos de suministro de alimentos. Algo similar podría ocurrir con el aceite. 

A principios de este mes, el ministerio de Agricultura y Alimentación analizaron el sector cerealista y de piensos y su impacto tras la amenaza de Rusia. En este sentido, explicó que España importa de Ucrania anualmente una media de 2,7 millones de toneladas de maíz, el 22 % de las importaciones españoles y es el segundo proveedor después de Brasil. También importa 233.000 de toneladas de torta de girasol, que suponen el 68 % de las importaciones que España realiza de este producto, así como aproximadamente 500.000 de toneladas de aceite de girasol.

Expuso el ministerio que "la paralización total de estas importaciones, unido al incremento del precio de estas materias primas, puede provocar situaciones de gran tensión en los abastecimientos a corto plazo, al verse interrumpidos completamente los flujos de suministro". 

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