Gas Natural quema 20.000 millones tras la compra de Fenosa

  • El gigante nacido de la integración de Gas Natural y Unión Fenosa tiene los pies de barro en los mercados. Ya vale en bolsa menos de 10.000 millones y ha sido superado incluso por Iberdrola Renovables. Mientras, el segundo mejor dividendo del Ibex está en entredicho.
Enrique Utrera

Salvador Gabarró vive sus momentos más difíciles al frente de Gas Natural Fenosa. La compra del grupo gallego supuso para el participado por Repsol y La Caixa dar al fin el salto de calidad y cantidad que no pudo conseguir en sus fallidos asaltos anteriores a Iberdrola y Endesa.

Las cifras son contundentes. Con una caída del 31,3% en bolsa, Gas Natural Fenosa es la eléctrica española que más baja este año entre las cuatro grandes. Y también el farolillo rojo de este mismo grupo por capitalización bursátil. Con un valor de mercado de 9.554 millones de euros, ya vale menos que Iberdrola Renovables. Los dos gigantes del sector están muy lejos: Iberdrola vale tres veces más y Endesa el doble.

Nada que ver con la foto fija de julio de 2008, cuando Gabarró anunció la compra de Unión Fenosa y proyectó un grupo con un valor de casi 30.000 millones de euros, el tercero por capitalización bursátil en España -sumado el valor en bolsa de ambas compañías y sin contar las desinversiones que vinieron después, que hasta ahora alcanzan los 3.600 millones- y un líder sólido en el negocio combinado de gas y electricidad.

Pero llegó la crisis, y ahora el grupo vale en bolsa un 43% menos que el precio al que fue valorada sólo Unión Fenosa -16.757 millones de euros- cuando fue adquirida por Gas Natural.

En las últimas semanas, los elementos se han conjurado para poner a Gas Natural todavía más contra la pared en los mercados. Hace algo menos de un mes, el grupo galo GDF colocó su 5% del capital en el español entre inversores institucionales con un fuerte descuento que se tradujo en una pérdida en bolsa del 4%.

La acción no había levantado cabeza desde entonces y ayer recibió un nuevo bofetón con una caída del 3,6%. Este castigo es fruto de que el viernes, con los mercados cerrados, Gas Natural reconoció que si se cumple el peor escenario posible y Gas tiene que pagar 1.450 millones a la argelina Sonatrach por el conflicto de los precios del gas, su resultado se desplomaría 450 millones en 2010 y un máximo de 400 millones en 2012.

¿Está justificado este descenso hasta el farolillo rojo? “El mercado de gas está muy deprimido, en niveles de precio ridículos”, asegura Miguel Sánchez, de Inverseguros, que como la mayoría de los analistas cree que el gran riesgo al que se enfrenta ahora la compañía es la posible rebaja del dividendo por el conflicto con Sonatrach.


Presión sobre el dividendo

Efectivamente, ahora está en tela de juicio incluso su mejor activo bursátil, la rentabilidad por dividendo. Gas Natural es el segundo valor más rentable por dividendo de la bolsa española –entre el 7% y el 8% según las distintas firmas de bolsa- y cada año ha elevado su retribución a los accionistas al menos un 10%.

Los analistas advierten del peligro cierto de que el principal atractivo de la compañía en bolsa sea cercenado por la sentencia que le obliga a pagar 1.450 millones de euros a la argelina Sonatrach. La cifra es muy superior a la que esperaban los expertos, que consideran que el impacto de la noticia sobre el valor va a ser negativo.

En cualquier caso, Bankinter había previsto una penalización de 1.050 millones, por lo que cree que la cotización será penalizada los próximos días. Y Renta 4 estima que la noticia seguirá imprimiendo presión a la baja sobre la cotización de Gas Natural en el corto plazo, “con incertidumbre en torno al posible impacto sobre su política de dividendos”.

Barclays es más concreto y cree que la rentabilidad por dividendo actual, que considera como muy atractiva en comparación en el resto del sector, “podría no ser sostenible”. E Inverseguros calcula que en el caso de que Gas repercutiera todo el pago a Sonatrach en el dividendo y que ese pago fuera el máximo previsto, el recorte de la retribución al accionista sería del 35%. No obstante, hay que tener en cuenta que Gas contempla el peor escenario y que la cifra no sólo no es definitiva, sino que los plazos y las condiciones pueden ser negociados.

De momento, Gas Natural se ha limitado a decir que “en la medida que los efectos del laudo no se pueden considerar como ciertos ni definitivos, tanto en la actualidad como a futuro, Gas Natural Fenosa no ha tomado ninguna decisión que modifique su política de dividendos”. Con la decisión judicial recurrida por el grupo español, toca esperar con la compañía en los niveles más bajos en bolsa desde mediados del año pasado y con la incertidumbre en máximos históricos.

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