Rajoy promete en alemania que "españa volverá a funcionar" y a "ser ella misma"

El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró este lunes en la sede berlinesa de la Fundación Konrad Adenauer, adscrita a la CDU de centro-derecha alemana, que "España volverá a funcionar" y a "ser ella misma".
En un discurso en que combinó la defensa de España y el intento de despejar incertidumbres sobre su futuro económico con las críticas veladas al Gobierno socialista, Rajoy partió de la conciencia de que las miradas de los europeos están puestas en su país y se propuso "ofrecer certezas" ante esta supuesta atención.
La primera que quiso garantizar (tirando del Eurobarómetro de mayo de 2010, justo después de que "el Gobierno socialista español reconociera que las cosas estaban mucho peor de lo que decían") es que los españoles mantienen su compromiso europeísta y están muy dispuestos a hacer sacrificios en el presente para asegurar el futuro. Así quiso disuadir "a quienes piensan que en materia de política económica hay virtudes que son propias de los países del norte y vicios que son propios de los países del sur".
Según dijo, los españoles saben cuáles son sus problemas y que para solucionarlos tienen que "volver a hacer las cosas bien". Haciendo más explícita esta crítica al Gobierno, dijo que lo primero que necesita el país es "un cambio", si bien aseguró seguidamente que su intención en Berlín no era arremeter contra el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Volviendo así a la promesa de certidumbres, Rajoy proclamó que "la crisis del euro se tiene que acabar en España" y que este país "va a ser el punto de inflexión" en los problemas que ha tenido la moneda única. "Los españoles somos conscientes de ello", subrayó. "Nos imponemos la obligación nacional de fortalecer el euro".
Ahora bien, advirtió entroncando con su discurso de política nacional, "para eso hay que hacer las cosas bien. Es necesario realizar ajustes en las cuentas públicas, en la fiscalidad y en todas las políticas sectoriales. Hay que fijar un plan de reformas riguroso, serio, creíble y de alcance global, que comprometerá a todas las instituciones en todos los niveles de gobierno y Administración".
"La estabilidad, el reformismo, el rigor, la responsabilidad y la austeridad no son virtudes alemanas, son virtudes en cualquier lugar", generalizó Rajoy, diagnosticando que "cuando las cosas van mal no es por ser miembro de un país u otro, sino porque las cosas se han dejado de hacer bien", e instando a su auditorio a confiar en el PP como eventual nuevo Gobierno de España a partir de 2012.