Rajoy reduce a "fórmulas corteses" los elogios del eurogrupo a las reformas españolas

El presidente del PP, Mariano Rajoy, calificó hoy de "fórmulas corteses" los elogios realizados por el Eurogrupo a las reformas y ajustes emprendidos por el Gobierno español, e insistió en culpar a éste de los problemas de confianza sobre la deuda soberana.
En su respuesta a la intervención del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien compareció hoy para explicar a los diputados la última cumbre del Eurogrupo, Rajoy reiteró para el segundo plan de rescate a Grecia las palabras con las que el año pasado apoyó el primero; eso sí, criticando a este primer plan sus medidas “insuficientes” o “equivocadas”, con plazos e intereses excesivos.
También expresó su “satisfacción” por la posibilidad de que el Banco Central Europeo pueda comprar deuda soberana de países en riesgo, a modo de cortafuegos que prevenga el contagio.
Con la frase “la UE volverá a ser un instrumento de éxito en cuanto se produzcan cambios en nuestro país”, el líder del PP pasó del ámbito europeo al estrictamente nacional, y recordó que el 21 de abril de 2010, tras el primer rescate a Grecia, la prima de riesgo española estaba en 77 puntos, y ahora en 323.
Rajoy dijo que “de ninguna manera” era “obligatorio” estar en el grupo de los PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España), e indicó que si lo estamos es por culpa de Zapatero.
El líder del PP criticó al presidente de Gobierno negar la crisis y fiarlo “todo al derroche” creyendo que así reactivaría la economía y logrando, “como era de esperar”, estancamiento, paro y el mayor deficit de la historia.
Rajoy comparó los planes de Zapatero con “esas flores marchitas que se ajaban sin dar fruto mientras crecía la deuda como una marea”, y al propio jefe del Ejecutivo como “un jugador que apuesta y apuesta hasta que no le queda nada por apostar”.
“No, no somos como Grecia; nuestros problemas son castizamente españoles”, ironizó Rajoy, para a continuación precisar que “podíamos haber llegado a ella si la UE no le hubiera cerrado el paso” a Zapatero, obligándole a rectificar pese a que “48 horas antes” se había negado a hacerlo en la entrevista que ambos mantuvieron en La Moncloa.
Aun así, el líder del PP tampoco está de acuerdo con las medidas y reformas, porque, según dijo, “donde hacía falta aplicar un bisturí aplicó un hacha”, con recortes vistosos pero poco efectivos e injustos. En su opinión, las felicitaciones del Eurogrupo a España por sus medidas, como a las del resto de países con problemas, “no pasan de ser fórmulas corteses”.
“El mérito es de ustedes”, resumió Rajoy, reprochando a Zapatero que culpe a los mercados, a la codicia, “y hasta al PP”. Dio la bienvenida al “respiro” recibido tras la reunión del Eurogrupo “aunque sea momentáneo”, pero negó al Gobierno la capacidad de aprovecharlo por ser, según dijo, un Ejecutivo “crepuscular y nostálgico que no hace más que esperar la fecha de las elecciones”.