Rajoy vuelve a subir los impuestos para intentar cuadrar las cuentas

La rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes ha servido para confirmar lo que sabía todo el mundo: el Gobierno subirá los impuestos. Para cuadrar los Presupestos, el ministro de Hacienda ha confesado que se subirán los impuestos especiales y que se reformará Sociedades para recaudar 4.650 millones. 

Además, si se suma lo que se espera captar gracias a la lucha contra el fraude fiscal, la cifra ascienda hasta los 7.500 millones. El objetivo es quedarse por debajo del 3,1% de déficit en 2017. En concreto, del Impuesto de Sociedades se sacarán 4.300 millones y 350 millones gracias a las subidas de los impuestos del alcohol (+5%), el tabaco (6,8% de liar y 2,5% cigarrillos) y las bebidas azucaradas (no se ha especificado el porcentaje).

Esta es la primera subida de la nueva legislatura. Pero no la primera bajo el Gobierno de Mariano Rajoy. Desde 2011, año en el que ganó las elecciones, el Partido Popular ha necesitado subir los impuestos para complacer los objetivos de déficit marcados por la UE. Aunque todavía no se ha logrado y se han necesitado esquivar las sanciones bruselenses en más de una ocasión.

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La última 'subida' de impuestos fue el adelanto de los pagos en el Impuesto de Sociedades a las empresas que facturen más de 10 millones de euros. En ese momento el Gobierno estaba en funciones, pero se necesitó sacar adelante ese decreto ley para quedarse dentro del 4,6% de déficit exigido tras los nuevos objetivos conocidos en verano.Subidas por valor de 23.000 millones y una última bajada

Cuando Rajoy juró el cargo, el 30 de diciembre de 2011, su primera medida fue una subida del IRPF. La idea para recaudar 6.000 millones de euros más en 2012. La crisis económica que afectaba al mundo entero fue compensada con la mayor subida tributaria de la historia de España.

En el primer año y medio de la primera legislatura, se realizar diversas subidas mediante cinco revisiones del IRPF, dos del Impuesto de Bienes Inmuebles, cuatro del Impuesto de Sociedades, dos del IVA y la renovación del Impuesto de Patrimonio. Creó 12 nuevas figuras tributarias: ocho afectan al sector eléctrico, una a Loterías, otra a Depósitos Bancarios, otra al tramos autonómico de Hidrocarburos y otra al medioambiente. Fueron 23.000 millones de euros.

Otra de las subidas más comprometidas fue la de el IVA. El tipo general de IVA pasó del 18% al 21% y el tipo reducido desde el 8% al 10% en agosto de 2012. Productos como el cine pasaron del 8% al 21%. Si que es cierto que el Gobierno de Rajoy bajó el IRPF en 2015, en año electoral. Una bajada de 5.500 millones a la que se ha culpado de no cumplir con el objetivo de déficit, que se disparó al 5,1% desde el 4,2% fijado. 

Todas éstas subidas en impuestos directos o indirectos no han salvado el agujero que parece haber en las cuentas públicas. A pesar de que España ejerce una presión fiscal menor que el resto de países de la Unión Europea, lo que todavía da cierto margen de subidas, las realizadas han sido únicamente un parche.

La escasa recaudación y fenómenos como el fin del Fondo de Reserva se justifican también por el enorme desempleo. Claro está que las cotizaciones han descendido debido al enorme desempleo. Pero actualmente la Seguridad Social recauda 5.000 millones menos que en 2011, aunque ya hemos superado el número de afiliados de ese año. Subió los impuestos 17.000 millones

En la comparecencia donde se han anunciado los nuevos impuestos, Montoro también ha jurado que en su programa electoral no prometieron bajar éstos impuestos y que lo que ocurrirá con Sociedades dista de ser una subida. Sino que se quiere ajustar el 25% que está fijado con lo que se recauda eliminando una serie de deducciones. 

"¿Qué impuesto nos hemos comprometido a bajar esta legislatura? ¿Alguno de los que he citado aquí? Francamente no", aseveró el ministro de Hacienda. Queda por cumplir una promesa electoral, "que es reducir el IRPF", afirmó.

Todavía es pronto para aventurar como finalizará esta legislatura, o si el PP no convoca elecciones en mayo, pero sobre la que se desarrolló entre 2011 y 2015 finalizó con unas subidas fiscales de unos 17.000 millones -los 23.000 de subidas menos la bajada de 5.500 final- respecto a la última de Rodríguez Zapatero.