Caja Madrid ha obtenido un resultado atribuido de 256 millones de euros en 2010, un 3,7% menos que en el ejercicio anterior. El grupo ha realizado un gran esfuerzo de saneamiento, con dotaciones de cerca de 1.282 millones de euros.
Durante 2010, el saldo de dudosos se redujo en cerca de 500 millones de euros, con una caída del 6,4%. El nivel de morosidad del grupo se sitúa estable en el 5,44%, frente al 5,4% de 2009.
El grupo que preside Rodrigo Rato ha lanzado también una gran ofensiva para reducir el número de inmuebles que ha adquirido a los promotores durante los años de crisis.
En 2010 se han multiplicado por tres las ventas de inmuebles. El grupo ha vendido 3.031 unidades por 390 millones de euros.
Por su parte, el core capital del grupo se sitúa en el 7,10% frente al 6,84% de hace un año. Mientras, el Tier 1 salta hasta el 9,1% frente al 8,8% de 2009, y el ratio del solvencia se eleva al 11,03%.
Al cierre del ejercicio, Caja Madrid tenía unos activos totales de 189.000 millones de euros, con una caída del 1,5%, y el volumen de negoció se situaba en 270.000 millones de euros, un 2,3% menos.
Respecto a los principales márgenes de la cuenta de resultados, el margen de intereses se sitúa en 1.794 millones de euros y el margen bruto en 3.129 millones.
Tras analizar las cuentas de Caja Madrid, Rato se ha referido la del Banco Financiero y de Ahorros. Ha asegurado que el objetivo es que salga a bolsa, aunque el momento dependerá "de nuestros intereses y del mercado. Sólo sabemos que apelaremos a los mercados para robustecer nuestro capital".
Banco Financiero y de Ahorros, que agrupa a Caja Madrid, Bancaja, y las cajas Insular de Canarias, Laietana, Ávila, Segovia y Rioja dotó 9.200 millones de euros en 2010 en concepto de saneamiento de su balance, el último ejercicio antes de empezar a operar y en el que habría ganado 440 millones de euros.
Rato también ha anunciado que el grupo que lidera Caja Madrid y Bancaja racionalizara la estructura de sus participaciones, pero ha explicado que Basilea III ofrece un margen muy ampliio en el tiempo. "No tenemos por qué decidir ahora", ha asegurado.
El presidente de la entidad también ha asegurado que antes de cifrar tanto el volumen de la salida a bolsa como los plazos de la misma es necesario conocer el texto legal que prepara el Gobierno para fijar los ratios de capital de las entidades financieras.
Un texto sobre el que Rato ha declarado que "no puedo hacer ninguna valoración porque no lo conozco". Pero inmediatamente ha cambiado de opinión y ha asegurado sobre la normativa que prepara el Gobierno que "solo puedo decir que no se debe romper el terreno de juego igual para todos los jugadores".
Defensa de las cajas
Frente alas críticas que ha recibo el banco que preside por la escasa presencia de independientes y profesionales en el consejo de administración, Rato ha asegura que "tenemos una concentración de propiedad desconocida en el sistema financiero español. El consejo tenía que representar a todos sus accionistas. De lo contrario sería poco eficiente y operativo",
Rato también ha defendido a capa y espada al sector de cajas y ha rechazado las críticas a su politización. "Si la morosidad y la exposición inmobiliaria de bancos y cajas es similar, habrá que aceptar que el decalaje político es el mismo en un lado y en otdo.
No parece que haya habido una mejor gestión de riesgos de los bancos que de las cajas, ni tampoco una mayor diversificación del negocio. La gran diferencia está en la obra social . Y está si es un diferencia de contenido político, que los clientes de las cajas de ahorros valoran muy bien".
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