La moneda brasileña, que sumó su cuarta sesión consecutiva de avances, había concluido la jornada del jueves con una subida del 2,29% respecto al miércoles y cotizada en 3,749 unidades por billete verde, según los datos de la consultora de mercado CMA en Sao Paulo.
Cuando apenas se cumplen 48 horas desde que el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, aceptara un pedido de juicio político contra Rousseff por adulteración de las cuentas públicas, el ambiente en Brasilia sigue agitado a la espera de que se abra el lunes la Comisión Especial que iniciará el proceso.
En esta semana de gran incertidumbre política el real registró un alza del 2,3%.
La divisa brasileña acumula, sin embargo, una depreciación del 28,79% este año, en el que Brasil atraviesa una tormenta que conjuga una potente crisis política con la baja popularidad del gobierno y una recesión económica con alza de la inflación y del desempleo.
La séptima economía del mundo se hundió aún más en la recesión durante el tercer trimestre de 2015, cuando el PIB se contrajo un 1,7% en relación a los tres meses previos, más de lo previsto, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE, oficial) divulgados el martes.
En 2014, la moneda del gigante sudamericano concluyó con una caída del 13%.
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