París, 18 nov.- La sede de Renault en las afueras de París ha sido objeto de un registro judicial en el marco de la investigación por el caso de falso espionaje dentro del fabricante francés de automóviles.
Renault indicó hoy en un comunicado que el juez encargado del caso, Hervé Robert, dirigió el pasado miércoles ese registro, sin dar más precisiones sobre si se decomisó material.
El magistrado ya había realizado una operación similar a comienzos del pasado mes de julio en otras instalaciones de la empresa en Plessis-Robinson, también en las afueras de París.
El escándalo saltó a comienzos de enero, cuando la dirección de la compañía denunció públicamente que había descubierto una red de espionaje interno referido a sus proyectos para desarrollar el vehículo eléctrico, y despidió a tres directivos a los que consideraba implicados.
Sin embargo, a finales de ese mismo mes todo dio un vuelco cuando se filtró que detrás de las acusaciones contra esos tres directivos estaban las alegaciones supuestamente falsas de Dominique Grevey, uno de los responsables de seguridad de Renault.
El fabricante automovilístico presentó entonces una denuncia por considerar que había sido objeto de una manipulación. Grevey está ahora procesado y encarcelado.
El caso acabó provocando la dimisión en abril del hasta entonces director general, Patrick Pélata, sustituido por Carlos Tavares.
Además, el presidente de Renault, Carlos Ghosn, que es también el "número uno" del japonés Nissan, se comprometió a dedicarse más intensamente a su gestión y a tener un control más estrecho del organigrama del grupo francés.
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