Relanzan las tasas sobre maquinaria en "el pueblo de la ropa infantil china"

Shanghái (China), 5 dic.- Las autoridades locales de Zhili, conocido como "el pueblo natal de la ropa infantil china", van a instaurar nuevos impuestos a la maquinaria de coser, que desataron las violentas protestas en las que el pasado mes de octubre participaron centenares de personas.

Según informa hoy el diario independiente "South China Morning Post", en Zhili, en octubre el impuesto anunciado por máquina de coser iba a pasar de los 54 dólares de 2010 (el 90 por ciento de aumento desde 2009) a 98 dólares en 2011.

Cientos de pequeños empresarios del sector textil atacaron instalaciones públicas y quemaron coches policiales porque la casi duplicación de los impuestos sobre la maquinaria textil.

Los incidentes estallaron tras el enfrentamiento entre el dueño de una fábrica y un grupo de inspectores de impuestos que, según denunciaron los internautas, agredían a quienes insistían en negarse a pagar, y acabaron con un número no publicado de heridos y al menos 28 detenidos.

Los disturbios se calmaron cuando las autoridades enviaron un mensaje de texto a todos los teléfonos móviles de la zona asegurando que la oficina de impuestos local suspendía las tasas por la maquinaria textil, aunque todo indica que volverá a ponerla en vigor.

Sin embargo, los empresarios de la zona aseguraron al SCMP que las autoridades de Zhili (Zhejiang, este y al sur de Shanghái, polo económico del país), anunciaron que el impuesto ahora será similar a 2010 y no el doble como pretendían hace semanas.

Las autoridades locales, entretanto, se han negado por el momento a hacer declaraciones sobre esta medida.

Zhili es un núcleo de fabricación textil que agrupa a miles de pequeños fabricantes y mayoristas de prendas de ropa.

La localidad, de 300.000 habitantes (200.000 de ellos emigrantes de otras partes del país), fabrica ropa infantil por valor de 3.143 millones de dólares al año.

El aumento de impuestos corporativos originó ya el cierre de algunas empresas, y los disturbios de octubre agravaron la situación pues los pedidos bajaron, dijeron empresarios locales.

"Otro impacto negativo es que muchos trabajadores cualificados regresaron a sus lugares de origen", dijo el dueño de un taller textil, Fan Yuexue.

Las revueltas coincidieron con la grave crisis de deuda pública que estalló en la provincia de Zhejiang por el abuso de los préstamos informales y que originó la detención de empresarios morosos con trabajadores que no cobran sus salarios desde hace meses.

Según la prensa local, en los últimos meses, más de 90 empresarios que recurrieron a préstamos informales huyeron o se suicidaron al no poder afrontar sus deudas en Wenzhou en la misma provincia.