Barcelona.- Renfe no garantiza que pueda ofrecer hoy todos los servicios debido a "la huelga de celo de algunos maquinistas", por lo que pronostica que "seguirán los retrasos tras el caos ferroviario registrado ayer", según ha declarado a Efe el director de Cercanías de Renfe en Cataluña, Miguel Ángel Remacha.
Remacha ha destacado que algunos maquinistas han alegado falta de confort de los sillones para conducir los trenes, lo que ha provocado hoy la suspensión de once trenes hasta las 10.00 horas y retrasos de hasta 20 minutos, que podrían llegar a los 30 minutos entre las 12.30 y las 14.30 horas.
El director de Cercanías, que ha recordado que ayer se suprimieron 44 trenes, ha puntualizado que "los retrasos a mediodía serán mayores por el efecto dominó acumulativo de pequeños retrasos y porque es el final del turno de mañana", y además, "cuando los maquinistas llevan una jornada de 5,5 horas hay que darles un descanso de 45 minutos".
También ha explicado que el conflicto tiene como base un nuevo marco regulador de relaciones laborales establecido por Renfe, que negoció con los sindicatos SEMAF y UGT y que entró vigor 1 julio 2010, "con el que se quiso llegar a una fórmula para evitar el desarraigo y la pernoctaciones fuera de casa de los maquinistas que deben empezar la jornada muy pronto en zonas alejadas de Barcelona".
Miguel Ángel Remacha ha recordado que Barcelona tiene 530 maquinistas y hay que realizar 215 jornadas trabajo al año, y ha dicho que de las 8 horas diarias de jornada laboral, los maquinistas dedican a la conducción 3 horas y 8 minutos.
Ha añadido que tras seis meses sin acuerdo se estableció un gráfico reglamentario, y que aunque están abiertos a negociar, "no podemos renunciar a unos criterios de productividad, de 3,5 horas, ni a establecer -ha dicho- una mesa mixta mientras se lleven a cabo acciones como esta huelga de celo encubierta".
A lo largo de la mañana, el servicio de megafonía de las estaciones anunciaba retrasos en la circulación de trenes y en los carteles informativos también se comunicaba a los usuarios que el servicio no se prestaba en condiciones de normalidad por un problema de conflictividad laboral de los maquinistas.
En los puntos de atención al público, algunas personas han reclamado la devolución del precio del billete, que Renfe reembolsa si el retraso sobre el horario previsto es de más de quince minutos.
El sindicato mayoritario de maquinistas en Barcelona, SEMAF, ha negado por su parte que exista una huelga encubierta de conductores de Cercanías y ha asegurado que "todos los trabajadores se han presentado a su puesto de trabajo".
Los sindicados culpan del caos ferroviario al nuevo sistema de horarios implantado por Renfe el pasado domingo día 23, que califican de "inflexible" y que aseguran que no deja suficiente margen de tiempo para solventar posibles retrasos o averías.
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